El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) emitió en su pronóstico del clima para este lunes 23 de septiembre varias alertas meteorológicas por lluvias y tormentas, vientos dañinos y caída de granizo en el este del país norteamericano. Además, parte de la costa del Golfo de México vigila el avance de un potencial ciclón tropical que podría generar una fuerte inestabilidad climática en Florida durante los próximos días.

El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés) monitorea el desarrollo de una perturbación localizada actualmente sobre la superficie del noroeste del mar Caribe, entre Jamaica y la costa oriental de Honduras y Nicaragua. Este sistema, denominado Invest AL97, produce lluvias y tormentas eléctricas en la región y, según el organismo, las condiciones ambientales son favorables para su desarrollo en los próximos días, por lo que se espera que se forme una depresión o tormenta tropical a medida en que se mueva hacia el norte a través del noroeste del Mar Caribe y hacia el sureste del Golfo de México.

“Esto significa que los Cayos de Florida podrían experimentar el fortalecimiento de los vientos junto con aguaceros pasajeros desde la noche del martes hasta la mañana del miércoles”, anticipó el NWS en su pronóstico. La probabilidad de formación de este ciclón —que sería el octavo de esta temporada de huracanes 2024 del océano Atlántico y llevaría el nombre de Helene— es del 80% en las próximas 48 horas y del 90% en los próximos siete días. Sin embargo, el NHC advirtió que, independientemente del desarrollo, se espera que este sistema produzca fuertes lluvias en la región.

Lluvias, vientos dañinos y granizo en el este de EE.UU.

Varios estados del sur y este de EE.UU. sufrirán este lunes lluvias y tormentas generalizadas, desde Texas hasta el oeste de Nueva York, pasando por Oklahoma, el noroeste de Louisiana, el norte de Mississippi, de Alabama y de Georgia, gran parte de Carolina del Sur, de Carolina del Norte y Virginia, todo West Virginia y Ohio, el sur de Michigan y el oeste de Maryland y Pensilvania.

Sin embargo, la principal inestabilidad se experimentará en el norte de Arkansas, el norte de Tennessee, casi todo Kentucky y el sur de Illinois y de Indiana, en ciudades como Nashville, Louisville, Little Rock, Knoxville y Evansville, donde además rigen alertas por vientos dañinos, con ráfagas de hasta 120 kilómetros por hora, y caída de granizo de gran tamaño, de hasta cinco centímetros de diámetro; además de algunos posibles tornados aislados.

Cómo seguirá el clima en Estados Unidos en los próximos días

“Se prevé que una onda de baja presión, que se está consolidando sobre el sur de las Grandes Llanuras a lo largo de un frente de lento movimiento, se desplace hacia el noreste a través del Valle Medio del Mississippi esta noche, y luego a través del Medio Oeste y el Valle de Ohio el martes”, anticipó el NWS en su pronóstico, donde además adelantó que los chubascos fuertes y algunas tormentas severas de esta mañana en el sur de las Grandes Llanuras disminuirán en las próximas horas, aunque en paralelo la amenaza de fuertes lluvias y tormentas localmente fuertes a severas aumentará desde la parte media del Mississippi hacia el Medio Oeste.

Hacia el martes, el foco tormentoso pasará a través del Medio Oeste hacia la parte baja de los Grandes Lagos, y el riesgo de lluvias intensas y tormentas fuertes incrustadas se desarrollará entonces a través del Valle de Ohio, principalmente desde la tarde hasta la noche de ese día.

Así, en las primeras horas del miércoles, muchas zonas de la parte baja de los Grandes Lagos y del interior de la costa este se verán envueltas por chubascos y tormentas incrustadas. Para ese día, el NWS emitió una alerta de lluvias excesivas y posibles inundaciones repentinas en el sur de Tennessee, el centro y noreste de Alabama, el noroeste de Georgia y el extremo oeste de Carolina del Norte y Carolina del Sur.

LA NACION