El IX Encuentro Internacional de Interiorismo y Diseño vuelve a reunir a las promesas del diseño internacional en Buenos Aires
“No podemos estar en una zona de confort siempre. Hay que investigar e incomodarnos”, afirmó ante un auditorio lleno Michaël Cheneau. La invitación del curador francés resumió el espíritu del encuentro: ese “viaje al diseño” que propone DArA, la asociación de Diseñadores de Interiores Argentinos Asociados, en su Encuentro Internacional al traer al país a las figuras más destacadas del diseño internacional.
Desde su primera edición, en 2008, DArA ID logró lo imposible: traer al país a los diseñadores y arquitectos más reconocidos de la escena internacional para que los diseñadores y amantes del diseño de todo el país puedan escucharlos gratuitamente y nutrirse de su experiencia. Patricia Urquiola, Vincent Van Duysen, Solano Benitez, Paola Navone y Luis Laplace son algunos de los nombres que hicieron de este evento un hito en la agenda local.
En su novena edición, la convocatoria buscó abordar los grandes dilemas y desafíos del diseño contemporáneo con una nómina de disertantes que abordaran la profesión desde el arte, la artesanía y sustentabilidad.
Acercar al público
Como viene haciéndolo en las últimas ediciones, Living fue parte del Encuentro desde el espacio de preguntas del público que se abrió después de cada presentación. La arquitecta Mariana Kratochwil, directora de Living, fue la responsable de elegir y transmitir a los disertantes algunas de las preguntas que surgieron entre la audiencia.
Moviéndose del diseño en su concepción más estricta y entrando en el universo de la artesanía y el arte, la nómina de invitados de este año reunió a figuras como el arquitecto y diseñador belga Bernard Dubois, el libanés Carlo Massoud y el diseñador francés Anthony Guerrée, pero también al artista Alexandre Benjamín Navet y el curador Michaël Cheneau. El espacio reservado a consultas fue una buena oportunidad para conocer más sus preferencias y su mirada sobre el diseño y sus desafíos actuales.
Diseño con raíces
“En Beirut la presencia de las grúas derribando casas históricas es una constante. Varios de mis trabajos expresan esa contradicción entre lo nuevo y lo viejo y cuestionan si es posible un futuro sin pasado”, reflexionaba en su conferencia el arquitecto y diseñador libanés Carlo Massoud.
Reconocido por sus piezas y objetos únicos, el diseñador da un valor especial a los artesanos y su trabajo milenario: pilar de sus creaciones. El cemento, el bronce, el mármol y la cerámica son los materiales con los que junto con su hermana Mary-Lynn trabaja en piezas únicas. Aunque se formó en Suiza y trabajó en el reconocido estudio Nasser Nakib en Nueva York, en 2013 Massoud abrió su propio estudio, hoy un emblema del movimiento joven de diseño libanés, con el que ganó un lugar en la escena internacional y en las más reconocidas ferias de diseño internacional, como la de Milán.
Salir de la zona segura
Corriéndose de lo obvio es donde aparece lo interesante y ese fue el mensaje que sobrevoló la conferencia del curador y diseñador Michaël Chéneau. Aunque hoy se lo reconoce por su participación en ferias como London Design Fair, Design Miami o Basel, para el fundador de la reconocida Galerie Mica, en Rennes, mucho de lo más interesante en el mundo del arte y diseño no está en Nueva York o París sino en las periferias: fuera de la zona de confort.
Interpretar desde el diseño
Una de las grandes sorpresas en la conferencia del reconocido diseñador francés y profesor universitario Anthony Guerrée fue el anuncio de que en poco tiempo desembarcará en la Argentina con una colección diseñada para la marca rosarina Nosten. “Hace tiempo quería diseñar para una marca Argentina, estaba en busca de la oportunidad”, confesó el dos veces ganador del premio “French Design 100″ de la feria Maison & Objet de París.
Como buen docente, en su conferencia Guerrée explicó en detalle el proceso de diseño de cada una de las sillas con las que interpretó a los personajes de En busca del tiempo perdido, la novela de Proust con la que trabajó en su primera exposición. Su formación en artes aplicadas se vislumbra en su mobiliario, desde su necesidad de contar una historia en cada colección y objeto y su búsqueda por la excelencia de la artesanía llevada a diseños funcionales, con formas esculturales y un cuidado meticuloso en los detalles.
Arte aplicado
El dibujjo es la materia prima de la que el artista y diseñador industrial francés Alexandre Benjamín Navet se vale para intervenir y reinterpretar los espacios. Desde las salas de galerías y museos, hasta las fachadas e intervenciones en la vía pública, su estética y lenguaje, basado en una paleta vibrante, conectan la pintura y arquitectura e invitan a un juego entre las dos y tres dimensiones.
“Mis trabajos son alegres y coloridos. El negro, el neutro, está en el contexto”, afirmó Navet ante la pregunta por su uso del negro. De las salas del Musée des Arts Décoratifs (MAD) a los patios de la Asamblea Nacional, pasando por un sinfín de marcas, sus diseños tienen peso propio.
En clave Belga
La última conferencia de la jornada estuvo a cargo del arquitecto belga Bernard Dubois, uno de los jóvenes arquitectos más aclamados del momento. Al igual que Massoud, Dubois fundamenta parte de su mirada del diseño en sus raíces belgas: de esa cultura y estilo de vida que se encuentra en la base de su formación habló para llegar a esa estética neo-modernista elegante y rigurosa que lo define.
“Mi consejo es hacer lo que quieras, lo que sientas; mantenerte curioso”, respondió ante el pedido de consejo del público. En su caso la curiosidad, junto con una particular mirada que conjuga la simpleza de las líneas con cierto dramatismo en un diseño refinado y actual, fueron la clave para convertirse en el favorito de Lanvin, Courréges en París, Nueva York y California y Zadig & Voltaire, entre otros.
LA NACION