Dolly Parton reveló qué sintió cuando se enteró que le habían puesto su nombre a la primera oveja clonada
El 23 de febrero de 1997, los medios de todo el mundo anunciaron con bombos y platillos que un grupo de científicos había logrado clonar con éxito un mamífero a partir de una célula adulta. Aquel mamífero resultó ser una oveja a la que habían decidido llamar Dolly en honor a la leyenda de la música country, Dolly Parton. Casi treinta años más tarde, la cantante reveló la razón por la que decidieron ponerle su nombre al animal y qué fue lo que sintió cuando se enteró.
La cantante y compositora de “Jolene”, de 78 años, brindó una entrevista a The Guardian que fue publicada este jueves y aclaró que su tocaya, la oveja Dolly, fue bautizada así en homenaje a sus senos. “Cuando me enteré de que la habían llamado así, me sentí halagada”, le dijo al medio, entre risas. Y aclaró: “Sabes, cuando los científicos clonaron a la oveja Dolly, utilizaron las glándulas mamarias”.
Parton agregó: “Dijeron: ‘Oh, tenemos esta oveja’. Y como todos siempre hacían alarde de ellas [señala su pecho], le pusieron de nombre Dolly”. De hecho, aunque hoy parezca increíble, la historia de por qué la oveja lleva ese nombre fue revelada a los medios por Ian Wilmut, el embriólogo que comandaba el proyecto de clonación, en la conferencia de prensa en la que se dio a conocer su existencia. “Dolly se deriva de una célula de la glándula mamaria y no podríamos pensar en un par de glándulas más impresionantes que las de Dolly Parton”, explicó, sin ruborizarse.
Años más tarde, se supo que el nombre se lo puso concretamente John Bracken, el anestesista que asistió en el parto. “Estoy de pie junto a Douglas McGavin, el responsable de la selección de los animales y del control de sus ciclos reproductivos, viendo como el veterinario atendía el parto, y hago un comentario improvisado a Douglas. Le digo: ‘¿Sabes cómo vamos a tener que llamar a esta oveja? Vamos a tener que llamarla Dolly, en honor a Dolly Parton, porque las células se derivan del tejido mamario…”, reveló el “ocurrente” anestesista.
La célebre oveja, que cobró fama mundial, vivió seis años y dio a luz a seis corderos antes de desarrollar problemas de salud y finalmente morir el 14 de febrero de 2003. Su cuerpo disecado fue trasladado al Museo Nacional de Escocia, donde permanece en exhibición hasta hoy.
“Lamenté mucho su muerte”, le dijo Parton a The Guardian. Y cuando le preguntaron si alguna vez fantaseó con la posibilidad de que ser clonada, fue contundente en su respuesta. “¡No! No quiero que me clonen. Quiero irme de aquí en cuanto tenga que hacerlo”. Y agregó: “Además, ya tenemos un montón de imitadoras de Dolly, un montón de drag queens que decidieron homenajearme tomando mi estética. Puedo enviarlas a que ocupen mi lugar”.
En otra parte de la entrevista, Parton habló sobre el futuro de su carrera y explicó por qué “no puede retirarse”. “Siempre digo que me he quedado atrapada en un rincón junto a mis sueños. Tengo que mantener vivos todos esos sueños. Cada sueño deriva en algo más”, dijo la intérprete de “Here You Come Again”.
Parton se refirió, luego, a las versiones cruzadas que surgieron acerca de su decisión de retirarse de las largas giras. “Es sencillo: sigo haciendo shows, pero no hago giras completas que implican viajar afuera de los Estados Unidos durante semanas. Ya soy una mujer mayor, mi esposo también es mayor y quiero estar más tiempo con él. Así que no. No podría retirarme aunque quisiera. Y no quiero hacerlo”.
LA NACION