Estados Unidos: en vilo por la definición entre Trump y Kamala Harris

Este miércoles a la 1 de la madrugada, cuando recién cerraban las urnas en California, los resultados de las elecciones presidenciales mantenían en vilo a los votantes de ese país y a buena parte del mundo interesado en el destino político de la principal potencia global.

El candidato republicano, Donald Trump, y la candidata demócrata, Kamala Harris, obtenían victorias sin sorpresas, según proyecciones de los principales medios estadounidenses.

El expresidente se imponía en los estados de Florida, Carolina del Sur, Tennessee, Alabama, Oklahoma, Arkansas, Missouri, Texas, Ohio, Nebraska, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Louisiana, Wyoming, Kansas, Montana y Utah y su rival y vicepresidenta ganaba en los de Nueva York, Massachusetts, Maryland, Washington, D.C, Delaware, Illinois, Vermont, Rhode Island, Colorado, Connecticut, el Distrito de Columbia y Nueva Jersey.

Ninguno de esos estados cambió de manos en comparación con las elecciones presidenciales de 2020. Entre ellos destacan, por peso electoral, Florida, que aporta 30 votos electorales, y Massachusetts, con 11.

Estados clave como Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania, que podrían definir el resultado, seguían procesando sufragios en horas de la medianoche argentina.

Al cierre de esta edición, Trump, aventajaba a Kamala Harris, por 210 delegados frente a 112, según las proyecciones. Para asegurarse la victoria son necesarios 270 electores de un total de 538. El ganador en cada estado, aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus candidatos compromisarios con la excepción de Nebraska y Maine.

Los resultados de las elecciones dependerán de siete estados donde la votación se revelaba muy ajustada: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin.

Un día tranquilo

Tras una campaña electoral marcada por preocupaciones sobre la desinformación, la influencia extranjera y amenazas a los trabajadores electorales y a los sistemas de votación, este martes las elecciones se desarrollaron con relativa normalidad en todo el país, sólo con algunas interrupciones y retrasos aislados.

Los problemas que afectaron a los votantes incluyeron contratiempos electorales típicos, desde un trabajador que olvidó una llave en el condado más grande de Arizona hasta un juez electoral que no se presentó en las urnas en el condado de Allegheny, Pensilvania.

Algunos distritos en todo el país tuvieron problemas con los procesos de registro de voto y los libros electrónicos, lo que provocó retrasos a la hora de emitir los votos. En algunas áreas se verificaron errores en la impresión de boletas y tuvieron que imprimir nuevas y extendiendo las horas de votación en consecuencia.

Las condiciones climáticas extremas en la mitad del país también causaron inundaciones y otros problemas aislados, como la interrupción del suministro eléctrico en al menos un centro electoral de Missouri, que tuvo que recurrir a un generador para seguir votando.

Los problemas que surgieron fueron “en gran medida acontecimientos rutinarios previstos y planificados”, declaró Cait Conley, asesora principal del director de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de la Infraestructura. Conley afirmó que la agencia no tenía constancia de ningún incidente nacional significativo que haya afectado la seguridad de las elecciones.

Voto anticipado

Un dato importante es que más de 82 millones de estadounidenses ya habían emitido sus votos en el período de sufragios anticipados. Un procedimiento cada vez más adoptados por los votantes y que apenas exhibió de algunos problemas en Pensilvania, uno de los estados considerados cruciales para el resultado final.

La gran participación en la votación anticipada a nivel nacional, poco más de la mitad del total de votos en la elección presidencial de hace cuatro años, se ha visto impulsada en parte por los votantes republicanos, que votaron por adelantado en mayor proporción que en comicios. anteriores recientes después de una campaña de Trump y del Comité Nacional Republicano para contrarrestar la ventaja de los demócratas en la votación anticipada.

El voto latino

Los apoyos al expresidente Donald Trump aumentaron notablemente entre los votantes latinos, 13 puntos con respecto a las elecciones de 2020, especialmente entre los hombres, según una encuesta realizada a pie de urna por el National Election Pool (NEP).

El republicano subió tres puntos entre los latinos en comparación con los resultados que obtuvo el candidato en las elecciones de 2020, cuando perdió contra el presidente Joe Biden.

En total, el 53% de los latinos dijeron que votarían por la candidata demócrata, Kamala Harris, frente al 45% que había dicho que votaría por el expresidente.

Sin embargo, si se divide el voto por sexos, el apoyo latino a Trump es especialmente fuerte entre los hombres hasta el punto de que supera a Harris.

El 54 % de los hombres encuestados votó a Trump, 18 puntos más que en las elecciones pasadas, frente al 44 % de las mujeres.

​La Voz