Las “puertas del infierno”: los científicos aseguran haber descubierto por qué brotaron en el suelo
Desde 2014, más de 20 cráteres explotaron en la capa helada siberiana del Ártico ruso; diez años después, los científicos afirman haber descubierto el motivo. Resulta que los agujeros en el paisaje de las penínsulas de Yamal y Gydan intrigan a investigadores y espectadores, quienes comenzaron a llamar a las misteriosas aberturas en el suelo la “puerta al infierno”. Incluso, intercambiaron teorías, que van desde el impacto de un meteorito hasta la acción de extraterrestres.
Según CNN, un equipo de ingenieros y físicos dicen haber llegado a una conclusión sobre el caso. Los hallazgos, publicados en un estudio el mes pasado, sugieren que el fenómeno se debe al impacto del cambio climático en la geología inusual de la región. Sobre eso, los investigadores ya habían establecido una especie de consenso: los cráteres se abren cuando los gases atrapados bajo la tundra, como el metano, se acumulan bajo tierra, y esta acumulación forma un “montículo” en la superficie. Sin embargo, la presión debajo puede ser demasiada y hacer que esta montaña “explote”, lo que expulsa gases y crea agujeros. De todas formas, queda por ver cómo aumenta la presión subterránea y de dónde proceden exactamente los gases.
Al respecto de esto, Ana Morgado, autora del estudio e ingeniera química de la Universidad de Cambridge, dijo al medio antes mencionado que el equipo descartó reacciones químicas como causantes de las explosiones. Luego se centraron en la física de la región, en la compleja geología de las penínsulas siberianas, donde bajo tierra se encuentra el llamado permafrost, una capa de la corteza terrestre que está permanentemente congelada.
Los científicos señalaron que, bajo el permafrost, hay hidratos de metano y, entre estas dos capas, bolsas de menos de un metro de agua salada y no congelada (las “criopegs”). Asimismo, el cambio climático aumentó las temperaturas y derritió la capa superior del suelo, lo que provocó que el agua fluya a través del permafrost, entre en el criopeg y, “después de décadas”, provoque explosiones.
“El problema es que no hay suficiente espacio para el agua adicional, por lo que el criopeg se hincha, la presión aumenta y el suelo se agrieta, enviando grietas a la superficie. Estas grietas provocan una rápida caída de la presión en la profundidad, dañando el metano, se hidrata y provoca una liberación explosiva de gas”, explicaron en la investigación, reproducida por CNN.
La contundente opinión de los científicos sobre este fenómeno
Morgado destacó que, hasta ahora, el fenómeno se considera exclusivo de la región. Por ende, si ocurre en otras partes del mundo, el misterio podría reabrirse. Sobre esto, para algunos investigadores, como Evgeny Chuvilin, investigador jefe del Instituto Skolkovo de Ciencia y Tecnología de Moscú, la idea del estudio es “nueva” pero no tiene en cuenta las complejidades de la geología siberiana.
Lauren Schurmeier, geofísica de la Universidad de Hawaii, dijo que la investigación tiene sentido “en teoría”, pero advirtió a CNN que existen “muchas fuentes potenciales de gas para estos cráteres”. Sin embargo, los científicos coinciden en que el cambio climático podría conducir a un aumento de la aparición de cráteres “de las puertas del infierno” en un futuro próximo.
LA NACION