Argentina y una mala noche en Asunción que pagó muy caro: crónica del 1-2 ante Paraguay
En un partido en el que las cosas no le salieron para nada bien al equipo, Argentina perdió ante Paraguay 2 a 1 en Asunción por la fecha 11 de las eliminatorias de Conmebol para el próximo Mundial 2026.
El equipo no estuvo en el nivel de otras noches. Perdió mucho por arriba y no pudo imponer condiciones. Más allá de que la pelota fue manejada por los albicelestes en el ancho de la cancha, jamás lo hizo en profundidad y siempre la defensa de Paraguay se acomodó para no tener inconvenientes serios sobre su arco.
El local se estableció para que no lo lastimaran y esperó tener alguna pelota lanzada sobre el área rival o una contra para lastimar, y así fue como logró hacerlo sobre el conjunto de Scaloni, hasta quedarse con todo.
Esta fue la primera vez, desde la fecha inaugural del Mundial de Qatar 2022 ante Arabia, que le dan vuelta un partido al equipo argentino.
Inicio complicado
La primera parte encontró al combinado nacional entre confundido e impreciso. Ambas cosas generadas por el juego de Paraguay, que, a fuerza de correr mucho y presionar, logró que el error estuviera más a flor de piel que de costumbre.
Cuando a los 10 minutos Enzo Fernández habilitó a Lautaro Martínez, quien tras controlar de derecha y definir de zurda, puso el 1 a 0 para Argentina, se esperó que el visitante ganara en tranquilidad e hiciera un mejor control de pelota.
Pero no fue así porque el local se adelantó en el terreno, siguió forzando las fallas en la salida y arrinconó al campeón del mundo. Gómez estremeció el travesaño de “Dibu”, y en la jugada siguiente un chilena de Sanabria puso el 1 a 1.
Argentina jugó con Álvarez tirado por la banda prácticamente como un volante externo; con Mac Allister que debió ser enlace, pero no entró en juego, y con Messi, sin espacios, no logró imponerse. El despliegue de De Paul y de Fernández, más la capacidad goleadora del “Toro”, fue lo mejor, pero la noche no pintaba bien.
Nada salió
En la segunda parte, Paraguay pegó de movida. Una pelota al área y Alderete apareció por el segundo palo para cabecear y marcar la diferencia en favor del local.
El golpe fue directo al mentón de Argentina, que se quedó adormecida, sin reacción y por momentos con más imprecisiones que en la etapa inicial. El equipo de Alfaro le dio la pelota y el terreno para replegarse y dejar que la impotencia se apoderara de los jugadores del campeón.
No encontró los caminos, y cada vez que intentó buscar a Messi, el capitán no tuvo espacios para jugar y menos aún para crear.
Una y otra vez, la pelota fue hacia las bandas, pero el equipo de Scaloni no tiene un centrodelantero definido al que se le puedan jugar pelotas aéreas, entonces se intentó una y otra vez por el medio, pero allí se acrecentaron las figuras de Gustavo Gómez y de Omar Alderete, como para despejar todos los intentos.
El ingreso de Garnacho no dio el resultado esperado: no pudo romper por la banda. Molina había fallado en sus escaladas y Montiel intentó corregir, pero tampoco pudo ganar por ese sector.
De Paul y Fernández alternaron buenas y malas; Julián Álvarez, parado de volante, no aportó demasiado.
Con poco espacio para jugar, el equipo intentó mostrar temperamento y carácter para torcer el rumbo. De Paul se lo perdió de contra, pero no se pudo hacer demasiado para romper el “cerrojo guaraní” que le dio el triunfo.
La Voz
En un partido en el que las cosas no le salieron para nada bien al equipo, Argentina perdió ante Paraguay 2 a 1 en Asunción por la fecha 11 de las eliminatorias de Conmebol para el próximo Mundial 2026.El equipo no estuvo en el nivel de otras noches. Perdió mucho por arriba y no pudo imponer condiciones. Más allá de que la pelota fue manejada por los albicelestes en el ancho de la cancha, jamás lo hizo en profundidad y siempre la defensa de Paraguay se acomodó para no tener inconvenientes serios sobre su arco.El local se estableció para que no lo lastimaran y esperó tener alguna pelota lanzada sobre el área rival o una contra para lastimar, y así fue como logró hacerlo sobre el conjunto de Scaloni, hasta quedarse con todo.Esta fue la primera vez, desde la fecha inaugural del Mundial de Qatar 2022 ante Arabia, que le dan vuelta un partido al equipo argentino.Inicio complicadoLa primera parte encontró al combinado nacional entre confundido e impreciso. Ambas cosas generadas por el juego de Paraguay, que, a fuerza de correr mucho y presionar, logró que el error estuviera más a flor de piel que de costumbre.Cuando a los 10 minutos Enzo Fernández habilitó a Lautaro Martínez, quien tras controlar de derecha y definir de zurda, puso el 1 a 0 para Argentina, se esperó que el visitante ganara en tranquilidad e hiciera un mejor control de pelota. Pero no fue así porque el local se adelantó en el terreno, siguió forzando las fallas en la salida y arrinconó al campeón del mundo. Gómez estremeció el travesaño de “Dibu”, y en la jugada siguiente un chilena de Sanabria puso el 1 a 1.Argentina jugó con Álvarez tirado por la banda prácticamente como un volante externo; con Mac Allister que debió ser enlace, pero no entró en juego, y con Messi, sin espacios, no logró imponerse. El despliegue de De Paul y de Fernández, más la capacidad goleadora del “Toro”, fue lo mejor, pero la noche no pintaba bien.Nada salióEn la segunda parte, Paraguay pegó de movida. Una pelota al área y Alderete apareció por el segundo palo para cabecear y marcar la diferencia en favor del local.El golpe fue directo al mentón de Argentina, que se quedó adormecida, sin reacción y por momentos con más imprecisiones que en la etapa inicial. El equipo de Alfaro le dio la pelota y el terreno para replegarse y dejar que la impotencia se apoderara de los jugadores del campeón.No encontró los caminos, y cada vez que intentó buscar a Messi, el capitán no tuvo espacios para jugar y menos aún para crear.Una y otra vez, la pelota fue hacia las bandas, pero el equipo de Scaloni no tiene un centrodelantero definido al que se le puedan jugar pelotas aéreas, entonces se intentó una y otra vez por el medio, pero allí se acrecentaron las figuras de Gustavo Gómez y de Omar Alderete, como para despejar todos los intentos.El ingreso de Garnacho no dio el resultado esperado: no pudo romper por la banda. Molina había fallado en sus escaladas y Montiel intentó corregir, pero tampoco pudo ganar por ese sector.De Paul y Fernández alternaron buenas y malas; Julián Álvarez, parado de volante, no aportó demasiado. Con poco espacio para jugar, el equipo intentó mostrar temperamento y carácter para torcer el rumbo. De Paul se lo perdió de contra, pero no se pudo hacer demasiado para romper el “cerrojo guaraní” que le dio el triunfo.