Vivía en Caracas, emigró a Virginia y revela la verdad sobre el sueño americano en EE.UU.: “Es una mentira”
Hace un año, una mujer originaria de Caracas, Venezuela, llegó a Virginia, Estados Unidos con el propósito de cumplir el anhelado “sueño americano”. Sin dinero y enfrentándose a un entorno cultural completamente diferente al suyo, su experiencia generó un fuerte debate en redes sociales tras compartir su historia en TikTok.
A través de la cuenta 510famosotv, administrada por el creador de contenido Isidro y en la que entrevista a latinos en EE.UU., la mujer dio detalles de su travesía, aunque no reveló su nombre. El video, que rápidamente se viralizó, plantea una pregunta crucial: ¿se puede triunfar en otro país?
Venezolana narra su experiencia tras llegar a Estados Unidos sin recursos
Oriunda de Caracas, la mujer explicó cómo fue su llegada a ese país. Sin embargo, una vez que se estableció en EE.UU., su experiencia no fue lo que esperaba. “Desde que estoy aquí, me ha pasado de todo”, comentó. Aunque no profundizó en los detalles específicos, dejó claro que el proceso de adaptación ha sido sumamente difícil.
“Este no es el sueño americano como yo creía. Todo lo que escuchamos es una mentira”, afirmó. La venezolana detalló que el último año ha sido extremadamente difícil y que, a pesar de sus esfuerzos, siente que el sacrificio de dejar su hogar y su familia no ha valido la pena. “Si estuviera en mi país, estaría con mi familia, que extraño mucho”, agregó, entre lágrimas.
El debate en redes sociales sobre el sueño americano: ¿existe?
El video, que rápidamente acumuló miles de visualizaciones, desató una amplia discusión entre los usuarios de TikTok. Algunos compartieron perspectivas positivas, afirmando que el sueño americano es alcanzable con esfuerzo e inteligencia, mientras que otros apoyaron la postura de la mujer.
“Si uno trabaja duro y de forma inteligente, se puede lograr todo aquí. La calidad de vida en EE.UU. no se compara con la de Venezuela”, escribió un usuario. Otro comentó: “Yo llegué hace cuatro días y ya he ganado más de lo que hacía en un mes en Venezuela”. Por otro lado, también hubo quienes coincidieron con la entrevistada, mencionando que las expectativas sobre el sueño americano suelen ser irreales.
En su mensaje final, la mujer advirtió a quienes planean emigrar sobre las dificultades reales. “Dejamos todo, nuestras familias y sueños, por un futuro que no siempre es lo que esperábamos”, explicó. A pesar de su situación, mantiene la fe de regresar algún día a su tierra natal, un deseo que compartió con lágrimas en los ojos.
La realidad del costo de vida en Virginia
La mujer señaló que actualmente vive y trabaja en Virginia, lugar que se encuentra en un punto medio en cuanto al costo de vida en EE.UU. Según el Centro de Información e Investigación Económica de Missouri, este estado ocupa el puesto 31 en el ranking de costos de vida de los 50 de ese país.
Ciudades como Arlington tienen costos de vivienda un 37% más altos que el promedio estatal, mientras que Lexington es significativamente más económica, con costos un 12% más bajos que el promedio nacional. En promedio, el gasto anual de un ciudadano ronda los US$48.000, lo que incluye vivienda, transporte y alimentos.
En cuanto a la vivienda, el precio promedio de alquiler oscila entre US$1221 y US$1839 por mes. Para aquellos que buscan comprar, el valor típico de una casa en el estado es de US$351.581, una cifra ligeramente inferior al promedio nacional.
¿De cuánto es el salario en Virginia?
Otro aspecto relevante para quienes consideran emigrar es el nivel de ingresos en el estado. Según datos de WorkStream, el salario promedio por hora en Virginia es de US$21,04, mientras que el promedio anual asciende a US$43.763. Sin embargo, estas cifras varían considerablemente según la ocupación y la industria.
Los trabajos relacionados con la gestión tienen un promedio de US$62,40 por hora, mientras que empleos en servicios de alimentos se sitúan en US$11,27 por hora. El salario mínimo estatal es de US$12 por hora, aunque algunas ciudades y condados han establecido tasas más altas.
LA NACION