El remedio casero para combatir las hormigas que se instalan en la cocina
La invasión de hormigas es uno de los problemas hogareños más difícil de combatir. Al ser una plaga, las personas deben tomar medidas cuanto antes para que el tema deje de ser recurrente y genere un fuerte dolor de cabeza.
Uno de los lugares críticos donde se asientan las hormigas es la cocina. En busca de alimento o azúcar, estos insectos comienzan a aparecer en manada y causan una preocupación enorme en las personas, quienes investigan antídotos letales para evitar que se sigan expandiendo.
Como sucede a diario, las personas acuden a las redes sociales en búsqueda de algunos trucos caseros que sirvan para cortar el problema de raíz. En cuanto a las hormigas, uno de los métodos infalibles está basado en la utilización de bicarbonato de sodio.
Este compuesto sólido cristalino es un aliado para desinfectar la cocina y dejar atrás la pesadilla de tener a las hormigas merodeando por las mesadas o bachas.
Cuál es el truco casero para ahuyentar a las hormigas de la cocina
De forma muy sencilla y práctica, este método servirá para identificar por qué lugar vienen las hormigas y, una vez detectado, poder ahuyentarlas.
- Identificá por dónde ingresan los insectos: este primer paso es indispensable para que el truco haga efecto. Las fisuras en las puertas, ventanas o grietas en la mampostería son lugares habituales donde estos insectos escurridizos encuentran la manera de filtrarse y llegar a la cocina.
- Uní los ingredientes: a la hora de armar la preparación para disuadir a los insectos, los especialistas indicaron que se deberá mezclar media taza de bicarbonato de sodio y una pizca de azúcar blanca. Este último elemento servirá como señuelo para que los insectos se acerquen.
- Colocar el polvo en zonas claves: tras mezclar el bicarbonato y el azúcar, habrá que pasar al siguiente paso de colocar la mezcla en aquellos lugares donde las hormigas se filtran. También es importante reconocer la ruta que hacen estos insectos para atacar esa parte.
- Reforzar con barreras naturales: además de la mezcla mencionada anteriormente, los especialistas explicaron que si se busca reforzar la preparación, se podrá poner una cucharada de bicarbonato directamente en los zócalos de puertas y ventanas para potenciar el efecto.
Al ser un producto sumamente versátil, el bicarbonato de sodio también es utilizado para otros fines. Uno de los usos más frecuentes es para eliminar malos olores, como, por ejemplo, en el tacho de basura. A su vez, su gran poder corrosivo hace que sea vital para destapar las cañerías del hogar.
Entre otros beneficios, el bicarbonato también se emplea para limpiar y recuperar ollas que están cubiertas de óxido y perdieron su vida útil. Para ello, se deberá complementar la tarea con una esponja de acero, un detergente para lavar los platos y un poco de agua oxigenada. Al mezclarse estos tres elementos, se formará una fórmula imbatible que sacará el óxido de todo el material y lo dejará resplandeciente para que sea utilizado en otro momento.
LA NACION