“Hay un chico que se volvió loco y empezó a los tiros”, los audios de los vecinos del country donde un adolescente mató a su padre
La ráfaga de disparos que un adolescente de 14 años efectuó contra su familia alertó a los vecinos del barrio cerrado Fincas de Hudson que vieron interrumpida la lluviosa mañana del domingo cuando el menor de edad mató a su padre, hirió de gravedad a su madre, también a su hermana y luego intentó suicidarse de un disparo en la cabeza.
A los pocos segundos, los mensajes con voces desesperadas de los que habitan la zona del lote K20, donde vivía la familia que protagonizó la tragedia, se comenzaron a replicar y coincidían en el pedido de ayuda. “Por favor vecinos, que alguien llame a la policía, se escuchan tiros. Empezaron a los tiros, no sé qué está pasando. Hay gritos y llantos, llamen al 911″.
En otro de los mensajes, una mujer relata: “Por favor, llamen a la policía, hay una persona armada y mató a la familia, al parecer. Está gritando la vecina”.
La misma voz, en un segundo audio, agrega: “Es en frente de casa, yo estoy en frente de [los lotes] K. Creo que es el K13, pero hay un chico que se volvió loco y empezó a los tiros. Mató a la familia. La madre está con heridas de bala. Métanse todos adentro y llamen a la policía”.
El dramático hecho ocurrió en el partido de Berazategui, alrededor de las 10 de la mañana de este domingo, cuando el mayor de los hijos de la pareja, cuyas iniciales son B.R y tiene 14 años, por causas que aún se investigan, tomó un arma y comenzó a disparar al resto de la familia. En el lugar se contabilizaron, al menos, siete vainas servidas.
Tras una llamada de alerta desde la seguridad del barrio cerrado a la policía bonaerense, los uniformados se trasladaron hasta el complejo situado en la Calle 137 sin número y se encontraron con un cuadro dantesco dentro de la casa situada en el lote K20.
En la planta baja yacía el cuerpo del padre de la familia, identificado como Ramiro R., que presentaba un disparo en el pecho que salió por la espalda. En tanto, en la planta superior de la vivienda estaba el chico de 14 años que efectuó los disparos. El mismo tenía un impacto en el lado derecho de la cabeza y presentaba signos vitales débiles, por lo que fue trasladado de urgencia al hospital de Berazategui. Según pudo saber LA NACION, el menor se encuentra en estado crítico en la unidad de terapia intensiva luego de que fuera intervenido. Además, se dispuso una consigna policial dentro del centro de salud.
En la vereda de enfrente de la casa donde ocurrió el ataque, estaba Ruth S., la madre de la familia, que presentaba un disparo en el abdomen y también fue traslada de urgencia. Fuentes oficiales explicaron a LA NACION, que la mujer también se encuentra grave y que pudo ser estabilizada tras ser intervenida. Además, detallaron que la mujer trabajaba como médica forense en el Poder Judicial de la Nación.
En tanto, la menor de la familia, una niña de solo ocho años, identificada con las iniciales A.R., estaba en la casa de unos vecinos que la asistieron y trasladaron luego de haber sido rozada por una bala a la altura del abdomen. La misma también fue trasladada al hospital local y se encuentra fuera de peligro.
La niña confirmó a los investigadores que quien efectuó los disparos fue su hermano mayor que, a pesar de su corta edad, presenta una contextura física grande y que mide más de 1.80 metros.
Hasta el barrio cerrado se trasladó el titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°2 de Berazategui, Cristian Granados, que estaba de turno y se encuentra dentro de la vivienda donde ocurrió el crimen junto a efectivos de la Policía Científica y de la comisaría 3ª de Berazategui.
Según pudo saber LA NACION, al confirmarse la versión de los vecinos y la hermana, que el ataque lo efectuó el menor de 14 años, que padecería problemas psiquiátricos, la causa pasó al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
Granados hizo entrega de las primeras actuaciones a Federico Weinstein, titular de la fiscalía de menores de Berazategui que quedó al frente de la causa que fue caratulada como homicidio calificado y doble intento de homicidio calificado.
Weinstein también llegó hasta la casa del barrio cerrado donde supervisa las tareas de la policía científica. “Hay mucha sangre por todos lados”, explicó a LA NACION uno de los investigadores y detalló que se analiza una especie de rastro hemático que daría cuenta de que el padre habría recorrido unos metros dentro de la casa antes de caer y morir.
Sobre el origen del arma, las fuentes consultadas explicaron que pertenecería al padre, ya que se encontró en el lugar una credencial de legítimo usuario. Además, rechazaron las versiones que indicaban que el fallecido formaba parte de alguna fuerza de seguridad.
LA NACION
