La migración interna en Estados Unidos generó movimientos significativos en algunos de los estados más grandes de ese país. Según datos recientes, California, Florida, Nueva York, Texas e Illinois lideraron la lista de los lugares con mayor número de residentes que decidieron mudarse en 2023. Las razones detrás de esta dinámica incluyen oportunidades laborales, costos de vida, políticas fiscales y preferencias personales relacionadas con el clima o el estilo de vida.

California: el éxodo hacia el suroeste

La información relevada por Voronoi con datos del Censo de Estados Unidos muestra que, con 690.502 personas que abandonaron California en 2023, este estado lideró el ranking de migración saliente.

Los principales destinos elegidos fueron Texas, con 93.970 nuevos residentes provenientes de California; Arizona, que recibió 54.222 californianos; y Nevada, donde se mudaron 41.997 personas.

La alta tasa de migración en California puede explicarse por el elevado costo de vida, especialmente en áreas metropolitanas como Los Ángeles y San Francisco, donde los precios de la vivienda superan el promedio nacional.

Además, las políticas fiscales del estado, consideradas entre las más estrictas, motivaron a muchos a buscar alternativas más accesibles. Sin embargo, California no solo pierde residentes, sino que también atrae a miles provenientes de otros estados, lo que demuestra un constante intercambio migratorio.

Florida y Texas: intercambio de residentes

Florida, bajo la administración de Ron DeSantis, registró la salida de 514.259 residentes en 2023. La mayoría se trasladó a Georgia (55.250), Texas (50.513) y Carolina del Norte (39.931).

Aunque Florida se mantiene como un destino atractivo por su clima cálido y la ausencia de impuesto sobre la renta estatal, algunos residentes señalaron desafíos relacionados con la accesibilidad de la vivienda y el aumento de desastres naturales como huracanes.

Por su parte, Texas, con una salida de 480.822 personas, presentó un intercambio migratorio interesante con California: 38.732 texanos se mudaron a la costa oeste, mientras que el Estado de la Estrella Solitaria recibió casi 94.000 californianos.

Florida y Colorado también destacaron como destinos frecuentes para quienes dejaron Texas, al atraer a 37.781 y 32.150 residentes, respectivamente.

La economía diversificada de Texas y su política fiscal favorable fueron tradicionalmente factores atractivos para varias personas. No obstante, el rápido crecimiento de ciudades como Austin y Dallas incrementaron los costos de vida, lo que incentivó a algunos a buscar estados menos densamente poblados.

Nueva York e Illinois: en búsqueda de una mejor calidad de vida

Nueva York, conocido por su costo de vida elevado, registró durante 2023 la salida de 483.523 personas. Los destinos más populares incluyeron Florida (71.138), Nueva Jersey (55.926) y Pensilvania (42.637).

La pandemia de Covid-19 intensificó esta tendencia, ya que el trabajo remoto permitió a miles de neoyorquinos mudarse a lugares más asequibles sin perder sus empleos. Según Voronoi, la preferencia por Florida responde a su clima cálido, aunque otros buscaron mantenerse cerca mudándose a estados vecinos como Nueva Jersey.

Illinois, con 297.765 migrantes salientes, mostró un patrón similar. Los residentes se dirigieron principalmente a Indiana (29.426), Florida (27.109) y Wisconsin (26.943). Al igual que Nueva York, Illinois enfrenta desafíos económicos que incluyen altas tasas impositivas y una creciente deuda estatal, lo que ha motivado a sus habitantes a buscar condiciones de vida más favorables.

LA NACION