INTERNACIONALESNOTICIAS

La caída de Al Assad envalentona a Israel y debilita a Irán

La caída del régimen de Bashar al Assad en Siria como resultado de una ofensiva relámpago por parte de grupos rebeldes y yihadistas, con Hayat Tahrir al Sham (HTS) a la cabeza, ha asestado un nuevo golpe a Irán, que ve cómo su “eje de resistencia” contra Israel se sigue debilitando.

“Es otro clavo en el ataúd del ‘eje de resistencia de Irán’, que obligará a Teherán a reconsiderar su estrategia de seguridad”, sostuvo Danny Citrinowicz, experto del Atlantic Council y miembro de un grupo de trabajo sobre Irán, que subraya que, en cuestión de semanas, el país ha perdido sus “pilares”.

“Tras el duro revés que Hezbollah sufrió a manos de Israel”, que además de diezmar considerablemente las filas del partido-milicia chiita eliminó a su líder durante décadas, Hasán Nasralá, la caída de Al Assad es “un golpe fatal para los esfuerzos de influencia en Oriente Próximo” de Teherán, opinó este experto.

Israel avanza en el territorio

Israel aprovechó el desconcierto de estos días y su Ejército tomó control de una zona de contención desmilitarizada en Siria creada como parte de un alto el fuego de 1974 entre ambos países. Afirmó que la medida era temporal y tenía como objetivo asegurar su frontera.

Sin embargo, la incursión provocó condenas, con críticos que acusan a Israel de violar el alto el fuego y posiblemente de aprovechar el caos en Siria para una apropiación de tierras. Israel aún controla los Altos del Golán, que capturó de Siria durante la guerra de Oriente Medio de 1967 y posteriormente anexó: una maniobra no reconocida por la mayoría de la comunidad internacional.

Egipto, Irak y Qatar condenaron este lunes la presencia militar israelí en la zona desmilitarizada entre Israel y Siria al considerar que representa un “desarrollo peligroso”, “ocupación de territorios sirios” y “violación flagrante” del acuerdo de separación de las tropas de ambos países, de 1974. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo que “nuestra victoria total, de la que la gente se reía, se está haciendo realidad”, en su primera rueda de prensa desde septiembre, a unas horas de subir al estrado para testificar en su juicio por corrupción.

“Los logros militares de Israel se deben a tres factores: nuestros maravillosos soldados, la resiliencia nacional y fortaleza de nuestros ciudadanos, y cómo se está manejando la guerra”, dijo el mandatario, que reivindicó los éxitos en Gaza, en Líbano y ahora en Siria. Piensen qué habría pasado si hubiéramos escuchado a aquellos que decían que teníamos que detener la guerra. Que no entráramos en Rafah, que no tomáramos el corredor de Filadelfia. No habríamos matado a Sinwar”, dijo el mandatario.

Así fue como aludió a sus polémicas operaciones en el extremo sur de Gaza, donde se terminaron hacinando y pasando hambre millones de refugiados de la guerra.

Irán, debilitado

Con Al Assad fuera de la ecuación, a Irán se le complica la ayuda a la reconstitución de Hezbollah, cuya capacidad de amenazar se ha visto mermada tras la reciente escalada del conflicto en Líbano y que culminó en un acuerdo de alto el fuego entre las partes durante 60 días, que, a grandes rasgos, se mantiene.

Las fuerzas contrarias al presidente sirio se habrían hecho con el control de la carretera que une Damasco con Deir Ezzor y que era una vía de comunicación fundamental entre Irán y Hezbollah.

Además, Israel aprovechó este domingo los acontecimientos para bombardear la zona del paso fronterizo de Qusair, usado habitualmente por Hezbollah para introducir armas en Líbano.

“Israel está destruyendo la infraestructura militar iraní en Siria, lo que lastrará los esfuerzos de Hezbollah de reconstituirse en Líbano y por tanto limitará la amenaza iraní sobre Israel”, resume el Instituto para el Estudio de la Guerra en su último informe sobre Irán.

Las miradas están depositadas ahora en gran medida en los hutíes, el grupo armado zaidí que controla buena parte de Yemen y que es otra de las fuerzas de interposición que Irán ha venido empleando en los últimos años en su lucha contra Occidente. Como parte del “eje de resistencia”, los hutíes han venido atacando barcos en el mar Rojo y lanzando ataques también contra Israel.

“Los hutíes se han convertido en un aliado incluso más indispensable” para Irán tras la caída de Al Assad, valora Emily Milliken, experta de Atlantic Council.

La mirada de EE.UU.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo este lunes que su país tiene un “claro interés” en evitar la “fragmentación” de Siria y en frenar un resurgimiento del grupo terrorista Estado Islámico (EI).

“Este momento presenta una oportunidad histórica, pero también conlleva riesgos considerables”, declaró Blinken, que calificó la caída del presidente, Bachar al Asad, como una “derrota” de sus aliados de Irán, de Hezbollah y de Rusia. Además dijo que “el pueblo sirio tiene que ser quien elija su camino y su futuro”.

​La Voz

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *