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El contraataque de Marra: sin “tabula rasa”, evalúa lanzar un frente liberal en la Capital y siembra dudas sobre los Macri

Ramiro Marra vive sus horas más difíciles. Su intempestiva expulsión de La Libertad Avanza (LLA), una jugada que ejecutó con frialdad Karina Milei, la dueña de la lapicera en el partido, parece haber servido como un revulsivo en las filas del oficialismo. Es que el sorpresivo movimiento agrió el humor de varios referentes del espacio, incluso, entre los soldados más fieles de Santiago Caputo, el encargado de elaborar el comunicado que sirvió para oficializar una decisión que era un secreto a voces en la Casa Rosada: Marra no tendrá lugar en el esquema electoral de Milei.

No hubo charla previa. Anoche, Marra se enteró por X que ya no formaba parte de LLA. El comunicado publicado por el Gobierno a las 23.22 lo sorprendió y solo atinó a escribir en la misma red social, la vía de comunicación preferida de los libertarios, un escueto mensaje. “Viva la lealtad. Viva la libertad carajo”, dejó plasmado una hora después.

Karina Milei había logrado, tras un año y algunos intentos fallidos, desplazarlo completamente, aunque hacía tiempo Marra ya no formaba parte de las decisiones del partido y, menos, del círculo íntimo de Milei. Los tiempos en política cambian rápido. Marra pasó de ser la mano derecha del economista libertario y unos de los principales impulsores de su candidatura presidencial en 2023, al ostracismo. Pasó de ser elegido como el candidato del bloque para intentar ganar la Ciudad a ser relegado. Atrás habían quedado los tiempos en que Marra, dueño de Bull Market, le prestaba la empresa a Milei para hacer los sorteos de su sueldo como diputado.

Si bien ya había sido desterrado de la mesa chica de Milei antes de que el líder de LLA pusiera un pie en Balcarce 50, Marra movió su mesa de arena durante los últimos meses con la esperanza de que el Presidente, tarde o temprano, lo exculparía a la hora de negociar la conformación de las listas o cuando salieran a la luz las fragilidades de la red de alianzas locales que tejió Karina Milei en los territorios. Pero no hubo “tabula rasa” para él: la cerrazón pretoriana de la cúpula de LLA, donde Karina Milei decide y Santiago Caputo ejecuta, impide la vuelta del exilio. “Roma no paga traidores”, se ufanan los seguidores de Caputo.

Tras su desvinculación “irreversible”, Marra se alista para lanzar una contraofensiva. Siempre atento al termómetro de las encuestas y, sobre todo, de las redes sociales –donde los likes se contabilizan como sufragios–, el legislador porteño extiende un silencio expectante. Quienes lo rodean descuentan que Karina Milei buscó sacarlo de carrera porque él logró posicionarse en la Capital. Por lo tanto, deslizan, Marra se convirtió en un escollo para el objetivo de la hermana del Presidente de ganarle a los Macri en su patria chica.

“Karina sabe que mido muy bien las encuestas. Y eso molesta”, les repite a sus íntimos tras ser expulsado de LLA. Lo paradójico es que Marra no estaba afiliado ni siquiera a la fuerza, solo era parte del bloque no oficial de LLA en la Legislatura porteña.

Javier Milei y Ramiro Marra durante la última reunión que tuvieron en Casa Rosada, antes de que quedara desplazado como presidente del bloque libertario en la Legislatura

Allegados a Marra estiman que la desvinculación lo fortalecerá de cara a la pelea electoral en la ciudad. Dicen que no dará el brazo a torcer, porque están convencidos de que tiene el favor popular. Es más: celebraron que el tuit del brooker –“Viva la lealtad”– haya superado en likes al posteo de LLA. La diferencia es de 8000 interacciones. Ni la intervención de Daniel Parisini, alias “Gordo Dan”, o Juan Carreira, conocido como “Juan Doe”, dos titiriteros del aparato comunicación digital de Caputo, sirvieron para dar vuelta la tendencia. Marra conoce como pocos los secretos de ese mundillo.

El otrora referente de LLA, devenido en legislador porteño, está evaluando la respuesta. Por estas horas analiza dos opciones: un comunicado de prensa o un video en las redes sociales. Descartó una conferencia de prensa, por considerarlo un show.

Con las cinco personas con las que habló hoy fue contundente en su mensaje. “Yo no me metí en ninguna interna, siempre fui de La Libertad Avanza. Soy leal. Karina se enoja con quién crece y con quién mide”, repite. Aunque no tiene definido el tono de la comunicación qué hará, no descarta todavía seguir diciendo que brinda su respaldo a Milei.

Ramiro Marra y su novia, Camila Giorgi

A la hora de anticipar sus próximos movimientos, el legislador actúa como los conocedores del oficio político. No quiere dar pistas y esconde sus cartas. Sin embargo, Marra analiza construir un vehículo electoral para competir en soledad en la Capital en los comicios locales previstas para el 6 de julio. Quiere hacer valer su caudal de votos –es lo que reflejan sus sondeos– en el principal bastión de la estructura de Pro. “No está pensando en ningún acuerdo”, repite una fuente al tanto de sus planes.

Desde que recompuso su vínculo con Jorge Macri, se convirtió en un aliado clave para el jefe porteño en la Legislatura, donde el oficialismo cuenta con una mayoría frágil. Mientas el bloque oficial de LLA endurecía sus posicionamientos frente a los Macri, Marra argumentó que actuó en sintonía con los intereses de Pro en las últimas votaciones para retribuir el apoyo del macrismo a Milei en el Congreso nacional y evitar que se ponga en riesgo la gobernabilidad. “Es lo que quiere Javier: trabajar juntos con Pro”, se escudaba.

En el campamento de Marra dejan traslucir que priorizará jugar en los comicios locales de la Capital para intentar renovar su banca. Es la instancia donde tendría más chances de capitalizar el fenómeno emergente de la ultraderecha liberal. Por eso, evitó chocar con Milei y toma distancia de cualquier negociación con aliados, como Pro, que lo desperfilen. “Si mide más que Jorge Macri, ¿por qué va a arreglar?”, señala un ladero de Marra.

Si los Macri se inclinan por reeditar JxC con los radicales y la CC, Marra no tendría incentivos para recalar en el frente del oficialismo. Sus laderos estiman que le sería más redituable competir con un espacio propio. ¿Se aliará con Jorge Macri? Marra insiste en que su prioridad es construir su figura y consolidar su imagen en la Capital con una agenda programática disruptiva. Por eso, en las últimas semanas volvió a reclutar influencers libertarios que detectó en YouTube, TikTok y X. Esas redes, asume, serán la gran herramienta para ser competitivo en 2025.

Si bien no le cierra la puerta a un acuerdo con Pro –en el macrismo remarcan que no buscarán absorberlo, pero siguen con atención su futuro–, Marra se prepara para recobrar el pulso político y postularse con una nueva fuerza liberal. Cerca del legislador relativizan la chance de que pueda explorar un entendimiento con otros marginados de LLA, como Francisco Paoltroni, María Eugenia Talerico o Victoria Villarruel. Tampoco tendría pensado acercarse a Ricardo López Murphy, quien planea candidatearse en la Capital. El legislador ya recibió mensajes, cuentan en LLA, de excluidos que pretenden seducirlo con una alianza.

No obstante, Marra tiene en mente un proyecto a largo plazo. Apuesta a lograr una buena performance en los próximos comicios, lo que le permitiría reflotar su sueño de pujar por la jefatura de gobierno en 2027. ¿Sospecha que Karina Milei quiere ese sitio para ella y, por eso, aceleró la ofensiva para desgastarlo?

Karina Milei y Pilar Ramírez

En el mundillo libertario presumen que Marra tenía el boleto picado porque se arriesgó a tomar decisiones autónomas –le reprochan no acatar las instrucciones de Karina Milei en las votaciones legislativas– y construir un perfil propio en la Ciudad. En rigor, aceleraron la oficialización de su expulsión porque Jorge Macri apuró la discusión electoral al separar los comicios locales de los nacionales. A su vez, conjeturan que ya selló un presunto acuerdo con Pro. Marra y los asesores de Jorge Macri lo niegan. En rigor, en la cúpula de la Ciudad calculan que Marra podría colaborar con un triunfo de Pro si compitiera con un frente propio porque dividiría la oferta libertaria.

Desencuentros con Milei

Marra conoce a Milei desde hace veinte años, cuando fue su profesor de microeconomía en la universidad de El Salvador en la carrera de Mercado de Capitales, y todavía conserva en su oficina una foto con él, abrazados, el día del acto en el Luna Park, cuando se convirtieron en 2021 en la tercera fuerza en Capital Federal con el 17,05% de los votos.

La relación con Karina Milei estaba rota luego de las elecciones presidenciales. Cuando nombró como líder del bloque en la Legislatura porteña a Pilar Ramírez, su soldado en la Capital, el mensaje fue claro. Cuando “El jefe” ejecutó esa maniobra, Milei lo recibió en la quinta de Olivos para contenerlo. Ese día le ofreció que formara parte del Consejo de Asesores. Pero el vínculo con el Presidente, quien evitó referirse a la expulsión de Marra en sus redes, se terminó de resquebrajar con el correr de la gestión nacional de LLA. “Ramiro podrá medir bien, pero un tuit de Milei lo fulmina”, se ufanan un converso del bullrichismo. No obstante, Milei evitó atacar hasta ahora a su “amigo” ante la opinión pública.

Al comunicar que Marra fue expulsado “de manera irreversible”, Karina Milei pidió resaltar que el legislador era echado por no haber seguido “los lineamientos del partido y haber votado a favor del inaceptable aumento de impuestos en la ciudad de Buenos Aires”. Fue una alusión a la actitud de Marra durante el debate del Presupuesto 2025 en la Legislatura. El aporte de Marra fue clave para que Macri consiguiera aprobar el proyecto con 31 votos a favor y 25, en contra. Ramírez y el bullrichismo, por caso, lo rechazaron.

Javier Milei, junto a Ramiro Marra, durante la celebración del triunfo en las PASO de 2023, en el Hotel Libertador

“Es una locura”, despotricaron cerca de Marra. Argumentan que, a mediados de mayo, cuando se votó la ampliación del presupuesto de la ciudad, LLA decidió acompañar el proyecto del oficialismo por pedido de Karina Milei. En esa votación se eliminó el tope de aumento del ABL interanual.

A su vez, justifican que Marra forzó a Macri a recortar gastos para darle su apoyo al presupuesto de 2025. “Dejarle la discrecionalidad para actualizarlo en base a la inflación estimada de 2024 (118%), iba a derivar en gastos e impuestos mucho mayores que los aprobados”, arguyen.

LA NACION

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