Un día y medio de búsqueda: encontraron el cuerpo del joven que había desaparecido tras ingresar al mar en Necochea
El sábado y domingo la costa de Necochea se alteró con dos jornadas en las que los guardacostas de la Prefectura Naval Argentina, con asiento en Puerto Quequén, navegaron y rastrillaron intensamente la zona en busca de Santiago Alejandro Haedo, un joven de 22 años que había desaparecido en el mar de esa localidad en la madrugada del sábado. Hace unos minutos, después de ampliar el operativo tanto en tierra como en mar, la fuerza de seguridad informó que acaba de encontrar el cuerpo a unos 50 metros de donde se registró su ingreso.
Haedo se había juntado el viernes con sus amigos a jugar un partido de fútbol. Era un día normal, seguido de una noche de festejos, asado y tragos. Todos se fueron juntos al parque Miguel Lillo. Pasaron la noche entera bebiendo, según pudo saber LA NACION, y después decidieron ingresar al mar. Lo hicieron por el sector del exbalneario Sotavento, un paraje a la altura de Avenida 2 y Pinolandia.
El mismo sábado a la madrugada los efectivos de la Prefectura Naval Argentina recibieron un llamado de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en el que les pedían colaboración para la búsqueda de una persona en el mar.
Varios de los datos surgieron de la denuncia que radicó Agustina, una joven de 18 años, amiga de Haedo, luego de comunicarse con el 911 alrededor de las 7.30 de ayer. Esto llevó a que durante todo el fin de semana desplegaran operativos tanto la Prefectura, como la policía y Defensa Civil de Necochea, a los que se sumaron los guardavidas en funciones. Hasta este momento, la causa la llevó el fiscal José Luis Chipoletti, de la UFI N°1.
Respecto del rastrillaje de esta tarde, Mario Maruca, de Ecos Diarios, contó a LA NACION: “En este momento el mar está embravecido. Tenemos en este caso viento del sureste y mar dudoso, olas muy altas, lamentablemente, que no ayudan tampoco a la búsqueda”, contó Maruca. Aunque ayer, cuando Haedo y sus amigos se metieron al agua, “las condiciones eran bastante aceptables”. El mayor inconveniente surgió por el horario: a la madrugada, cerca de las 7, todavía no hay actividad de los guardavidas, que recién están operativos entre las 8 y las 19.
La Prefectura rastrilló el frente marítimo hasta Los Molinos, un sector alejado de la parte urbana de la playa, y realizó operativos en la línea costera. Según medios periodísticos de Necochea, antes de encontrar el cuerpo este domingo el operativo se había intensificado y se había sumado patrullaje aéreo a las embarcaciones y gomones que estuvieron todo el día en plena actividad.
No es el primer caso que altera a esa localidad de la costa este verano. El 10 de enero pasado, Luis Gerardi Cáceres, un expolicía de 41 años que había ido de vacaciones desde Buenos Aires, desapareció también en la costa de Quequén. Cáceres, que tenía esquizofrenia, había discutido con su esposa ese mismo día, salió de la casa que alquilaban y se habría metido al mar, según estiman por los indicios encontrados: algo de su ropa en un acantilado de la zona y el traje de baño en la costa de Quequén.
LA NACION