El argentino Omer Wenkert, entre los rehenes que hoy libera Hamas
Este sábado, Hamas liberará a otros seis rehenes, entre ellos, el argentino-israelí Omer Wenkert, mientras que Israel excarcelará a 602 prisioneros.
Lo harán como parte del acuerdo de alto el fuego que comenzó a regir el 19 de enero y que, pese a algunas fuertes controversias entre los involucrados directos, ha logrado poner en pausa la guerra que lleva 16 meses y que ha devastado la Franja de Gaza, donde provocó la muerte a más de 48 mil palestinos, entre los que se cuentan unos 18.500 niños.
El conflicto también sembró muerte y modificó de manera absoluta la vida en el sur de Israel.
Hasta la fecha, 18 secuestrados por combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica recuperaron la libertad como parte de las negociaciones mediadas por Egipto, Qatar y Estados Unidos. No obstante, la contienda armada en pausa continúa afectando a millones de personas, mientras que los esfuerzos de la diplomacia por alcanzar una paz duradera en ese punto candente del planeta siguen siendo frágiles.
Rehenes liberados
La liberación de los seis cautivos fue confirmada ayer por las Brigadas Ezzedine al Qassam, brazo armado de la organización yihadista palestina, mediante un comunicado. Por su parte, el Foro de Familias de Rehenes identificó a los integrantes de la lista y la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hizo lo propio de manera oficial. Se trata de Eliya Cohen, Tal Shoham, Omer Shem Tov, Omer Wenkert, Hisham al Sayed y Avera Mengistu.
Los cuatro primeros fueron secuestrados durante la violenta incursión de milicias de Hamas a territorio israelí en octubre de 2023, un ataque que marcó el inicio de la actual escalada de violencia.
Omer Wenkert fue secuestrado durante el festival Tribe of Nova. En la misma rave fueron atrapados Omer Shem Tov (22) y Eliya Cohen (27), quien es oriundo de Tzour Hadassa. Según los informes, Eliya sufrió malnutrición y torturas durante su cautiverio.
Los otros rehenes que serán liberados este sábado son Tal Shoham (40), israelí-austríaco secuestrado junto a su familia en el kibutz Beeri en octubre de 2023; y Avera Mengistu e Hisham al Sayed, los únicos que no fueron capturados en el ataque del 7 de octubre, ya que ambos habían ingresado a Gaza por iniciativa propia en años anteriores. Mengistu, israelí de origen etíope, padece trastornos mentales, y al Sayed, árabe-israelí, cruzó la frontera en 2015.
Shiri, en el centro de la controversia
El proceso de liberación de los rehenes se vio empañado esta semana por un incidente que generó gran controversia en Israel. El jueves, como parte de los términos del acuerdo de alto el fuego, Hamas entregó cuatro cuerpos de rehenes israelíes fallecidos durante los enfrentamientos. Uno de los cuerpos fue identificado como el de Oded Lifshitz, un israelí de 83 años secuestrado el 7 de octubre, junto con los restos de los hijos pequeños de Shiri Bibas, Ariel y Kfir.
Sin embargo, el cuerpo de Shiri Bibas, madre de los niños fallecidos, no fue entregado. La Fuerza de Defensa de Israel (FDI) realizó pruebas de ADN y confirmó que el cuerpo entregado no correspondía al de Bibas ni a ninguno de los otros rehenes israelíes secuestrados. En respuesta a este hallazgo, Netanyahu calificó el incidente como una “violación cruel y maliciosa” del acuerdo de alto el fuego, señalando que Hamas no había cumplido con los términos establecidos en la tregua.
En su declaración, el primer ministro israelí expresó que el Movimiento de Resistencia Islámica “pagará el precio completo” por esta acción y aseguró que se seguiría trabajando para traer a Shiri Bibas y a todos los rehenes, vivos o muertos, de vuelta a Israel. “La memoria sagrada de Oded Lifshitz y de Ariel y Kfir Bibas quedará por siempre grabada en el corazón de la nación”, afirmó Netanyahu.
Este episodio provocó una nueva ola de tensiones, no sólo en Israel, sino también en los círculos diplomáticos internacionales, que coinciden en que la tregua debe ser un paso hacia la desescalada. Si bien los términos de la cesación temporal de hostilidades han permitido la liberación de una docena y media de rehenes, las denuncias cruzadas de violación de los mismos ponen de manifiesto la fragilidad de cualquier avance hacia una paz sostenida.
Las Fuerzas de Defensa Israelí reiteraron su exigencia de que Shiri Bibas y todos los rehenes caídos sean devueltos a su país, tal como se había acordado.
El futuro incierto
El episodio muestra, una vez más, la dificultad de alcanzar acuerdos duraderos en un conflicto marcado por la desconfianza mutua y las continuas violaciones de los términos pactados. Así las cosas, la situación sigue siendo impredecible, y aunque las negociaciones por el regreso de los cautivos continúan, el conflicto entre Israel y Hamas parece lejos de llegar a su fin.
La Voz