No se alinean los astros: cómo se vivió en Barcelona la frustrante clasificación de Franco Colapinto
La verdad es que, cuando faltaban pocos minutos para que la Q1 llegara a su fin, estando undécimo Franco y por delante de Gasly, parecía que los astros empezaban a tratar de ponerse en linea. Nuestra expectativa crecía; la del equipo, también; y en forma prolija, a minutos de cerrar la sesión y calzando los neumáticos adecuados para tratar de pasar a la segunda tanda, siendo el primer auto en la fila del pitlane para salir presuroso, el coche se detuvo y el corazón de todos tambien.
Los demás, en la fila, comenzaron a esquivarlo para avanzar y el coche francés no se movía hasta que logró sacarlo, pero por pocos metros, quedando tirado antes del final de la recta principal.
La caja se trabó, el auto claudicó y nos dejó con todas las ganas de saber qué hubiese podido pasar porque, calzado con un juego nuevo de las blandas de Pirelli, salía con toda la intención de meterse en primera instancia entre los 15, cosa que estaba logrando y ganar confianza para buscar sobrevivir entre los últimos 10 como lo terminó haciendo su compañero de equipo.
Era la producción más prolija de Franco en lo que iba del fin de semana. Estaba enchufado y ya había mostrado en la FP3 que se había puesto detrás de Pierre y le respiraba en la nuca, cosa que jamás había sucedido entre ayer y hoy.
El chico tiene ese temperamento que parece que va a llevarse todo por delante, pero circunstancias adversas y no poco relevantes lo han obligado a cuidarse demasiado porque no hay espacio para un nuevo error de conducción. Sobrevivir con ese ancla es complicado y dio la impresión, en lo poco que el auto se las bancó en la tanda, que mentalmente andaba fortificado pero, insisto, los Dioses no se terminan de alinear y una nueva frustración, pero esta vez técnica, lo deja sin chances, sin opciones y postrado a largar en al fondo, una vez más.
Ahora, tratar de sostener un ritmo adecuado de carrera deberá ser el desafío, no hay que desangrarse en luchas descarnadas y sin sentido con rivales de turno y especular con el desarrollo de la competencia para intentar finalizar y completar un fin de semana que no está siendo lo que él, la escuadra y la gente estaban esperando y, mucho menos, deseando.
“No entiendo qué fue lo que sucedió; el auto estaba bien y yo también. No podía creer lo que estaba sucediendo. Ahora, habrá que pensar en cómo gestionar la competencia”, expresó afligido, cansado y con ganas de seguir viaje hacia el box. La rotura de la caja terminó siendo el problema que lo privó de intentar lucirse y remando desde lejos pero, con fe, deberá este domingo administrar una carrera no sencilla pero, tal vez, interesante si alcanzan un buen ritmo tanto el auto como quien tiene la responsabilidad de llevarlo de la mejor manera posible.
Constancia, concentración y orden serán básicos para tratar de buscar un resultado acorde a sus expectativas.
Pierre Gasly, por su parte, metió el Alpine en octavo lugar siendo de lo mejorcito del año para los galos que últimamente venían de mal en peor.
La verdad es que, cuando faltaban pocos minutos para que la Q1 llegara a su fin, estando undécimo Franco y por delante de Gasly, parecía que los astros empezaban a tratar de ponerse en linea. Nuestra expectativa crecía; la del equipo, también; y en forma prolija, a minutos de cerrar la sesión y calzando los neumáticos adecuados para tratar de pasar a la segunda tanda, siendo el primer auto en la fila del pitlane para salir presuroso, el coche se detuvo y el corazón de todos tambien.Los demás, en la fila, comenzaron a esquivarlo para avanzar y el coche francés no se movía hasta que logró sacarlo, pero por pocos metros, quedando tirado antes del final de la recta principal.La caja se trabó, el auto claudicó y nos dejó con todas las ganas de saber qué hubiese podido pasar porque, calzado con un juego nuevo de las blandas de Pirelli, salía con toda la intención de meterse en primera instancia entre los 15, cosa que estaba logrando y ganar confianza para buscar sobrevivir entre los últimos 10 como lo terminó haciendo su compañero de equipo.Era la producción más prolija de Franco en lo que iba del fin de semana. Estaba enchufado y ya había mostrado en la FP3 que se había puesto detrás de Pierre y le respiraba en la nuca, cosa que jamás había sucedido entre ayer y hoy. El chico tiene ese temperamento que parece que va a llevarse todo por delante, pero circunstancias adversas y no poco relevantes lo han obligado a cuidarse demasiado porque no hay espacio para un nuevo error de conducción. Sobrevivir con ese ancla es complicado y dio la impresión, en lo poco que el auto se las bancó en la tanda, que mentalmente andaba fortificado pero, insisto, los Dioses no se terminan de alinear y una nueva frustración, pero esta vez técnica, lo deja sin chances, sin opciones y postrado a largar en al fondo, una vez más.Ahora, tratar de sostener un ritmo adecuado de carrera deberá ser el desafío, no hay que desangrarse en luchas descarnadas y sin sentido con rivales de turno y especular con el desarrollo de la competencia para intentar finalizar y completar un fin de semana que no está siendo lo que él, la escuadra y la gente estaban esperando y, mucho menos, deseando.“No entiendo qué fue lo que sucedió; el auto estaba bien y yo también. No podía creer lo que estaba sucediendo. Ahora, habrá que pensar en cómo gestionar la competencia”, expresó afligido, cansado y con ganas de seguir viaje hacia el box. La rotura de la caja terminó siendo el problema que lo privó de intentar lucirse y remando desde lejos pero, con fe, deberá este domingo administrar una carrera no sencilla pero, tal vez, interesante si alcanzan un buen ritmo tanto el auto como quien tiene la responsabilidad de llevarlo de la mejor manera posible.Constancia, concentración y orden serán básicos para tratar de buscar un resultado acorde a sus expectativas.Pierre Gasly, por su parte, metió el Alpine en octavo lugar siendo de lo mejorcito del año para los galos que últimamente venían de mal en peor. La Voz