Preocupación global por escalada bélica entre Irán e Israel
Por segunda jornada consecutiva, el conflicto entre Irán e Israel mostró este sábado un nuevo pico de violencia que dejó un saldo trágico y encendió alarmas en las principales capitales del mundo. En una jornada marcada por los misiles, las advertencias cruzadas y los contactos diplomáticos de emergencia, ambos países profundizaron su enfrentamiento con ataques aéreos y balísticos que ya causaron más de 80 muertes en Irán –incluidos al menos 20 niños– y cuatro en Israel, además de cientos de heridos.
Las acciones de este sábado, cargadas de represalias y operaciones encubiertas, pusieron de manifiesto la falta de control y la posibilidad real de que el conflicto escale a una guerra regional más amplia. Los medios iraníes confirmaron múltiples ataques israelíes contra infraestructuras energéticas clave del país, en lo que sería un nuevo capítulo de sabotaje y presión militar. Aunque la Agencia de Energía Atómica de Irán (Iaea, por su sigla en inglés) aseguró que los daños a las instalaciones nucleares de Fordo e Isfahán fueron limitados, el mensaje político y estratégico del ataque fue claro.
En paralelo, Israel lanzó una nueva ofensiva aérea sobre Teherán que reveló una preocupante debilidad en los sistemas de inteligencia y defensa iraníes. Según fuentes de seguridad israelíes, el Mossad llevó a cabo acciones encubiertas que incluyeron el asesinato selectivo de altos mandos militares y científicos nucleares. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que la operación eliminó al jefe de inteligencia de las fuerzas armadas iraníes, al comandante del sistema de misiles tierra-tierra de la Guardia Revolucionaria y a más de 20 altos oficiales.
Represalia
La respuesta iraní no se hizo esperar. A última hora del viernes y durante la madrugada del sábado, Irán disparó más de 150 misiles balísticos contra el centro de Israel, con al menos cuatro olas sucesivas de ataques, según detalló el Comando del Frente Interior. Aunque los sistemas de defensa israelíes interceptaron gran parte de los misiles, los daños materiales y humanos fueron significativos.
Si bien la Iaea minimizó el impacto sobre las instalaciones nucleares, la comunidad internacional no es ajena al riesgo de que los ataques deriven en un desastre mayor. Según el analista internacional Mat Nashed, esta ofensiva marca una nueva fase en el conflicto: “Los ataques de Israel contra sitios nucleares y militares iraníes pueden remodelar el cálculo nuclear de Teherán y abrir la puerta a una mayor radicalización”.
Trump y Putin, al teléfono
En una señal de que el conflicto preocupa más allá de Medio Oriente, los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump y Vladimir Putin, mantuvieron este sábado una llamada telefónica de 50 minutos para discutir la situación. Según Yuri Ushakov, principal asesor de política exterior del Kremlin, Putin condenó los ataques israelíes, mientras que ambos mandatarios evaluaron la posibilidad de retomar negociaciones sobre el programa nuclear iraní. “Fue una conversación significativa y útil”, afirmó Ushakov.
Mientras tanto, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, también intercambiaron impresiones. La “situación gravemente preocupante en Medio Oriente” fue el eje de la charla, en la que ambas partes coincidieron en la necesidad urgente de reducir la escalada.
Sin embargo, desde Israel, el ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió: “Irán pagará un alto precio por disparar contra la población civil”. Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu reiteró que “la guerra de Israel no es contra el pueblo iraní, sino contra el régimen islamista que lo oprime”.
Del otro lado, el líder supremo iraní, Alí Jamenei, se dirigió al país con tono desafiante: “El régimen sionista no saldrá ileso de este crimen. Las fuerzas armadas actuarán con contundencia y llevarán a ese régimen a la pobreza y la debilidad”.
La Unidad 8200, unidad de inteligencia cibernética de las FDI, fue señalada por analistas árabes como responsable de la planificación de los recientes asesinatos selectivos en Teherán, demostrando una capacidad de infiltración que pone en entredicho la seguridad del núcleo del poder iraní.
Por segunda jornada consecutiva, el conflicto entre Irán e Israel mostró este sábado un nuevo pico de violencia que dejó un saldo trágico y encendió alarmas en las principales capitales del mundo. En una jornada marcada por los misiles, las advertencias cruzadas y los contactos diplomáticos de emergencia, ambos países profundizaron su enfrentamiento con ataques aéreos y balísticos que ya causaron más de 80 muertes en Irán –incluidos al menos 20 niños– y cuatro en Israel, además de cientos de heridos.Las acciones de este sábado, cargadas de represalias y operaciones encubiertas, pusieron de manifiesto la falta de control y la posibilidad real de que el conflicto escale a una guerra regional más amplia. Los medios iraníes confirmaron múltiples ataques israelíes contra infraestructuras energéticas clave del país, en lo que sería un nuevo capítulo de sabotaje y presión militar. Aunque la Agencia de Energía Atómica de Irán (Iaea, por su sigla en inglés) aseguró que los daños a las instalaciones nucleares de Fordo e Isfahán fueron limitados, el mensaje político y estratégico del ataque fue claro.En paralelo, Israel lanzó una nueva ofensiva aérea sobre Teherán que reveló una preocupante debilidad en los sistemas de inteligencia y defensa iraníes. Según fuentes de seguridad israelíes, el Mossad llevó a cabo acciones encubiertas que incluyeron el asesinato selectivo de altos mandos militares y científicos nucleares. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que la operación eliminó al jefe de inteligencia de las fuerzas armadas iraníes, al comandante del sistema de misiles tierra-tierra de la Guardia Revolucionaria y a más de 20 altos oficiales.RepresaliaLa respuesta iraní no se hizo esperar. A última hora del viernes y durante la madrugada del sábado, Irán disparó más de 150 misiles balísticos contra el centro de Israel, con al menos cuatro olas sucesivas de ataques, según detalló el Comando del Frente Interior. Aunque los sistemas de defensa israelíes interceptaron gran parte de los misiles, los daños materiales y humanos fueron significativos.Si bien la Iaea minimizó el impacto sobre las instalaciones nucleares, la comunidad internacional no es ajena al riesgo de que los ataques deriven en un desastre mayor. Según el analista internacional Mat Nashed, esta ofensiva marca una nueva fase en el conflicto: “Los ataques de Israel contra sitios nucleares y militares iraníes pueden remodelar el cálculo nuclear de Teherán y abrir la puerta a una mayor radicalización”.Trump y Putin, al teléfonoEn una señal de que el conflicto preocupa más allá de Medio Oriente, los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump y Vladimir Putin, mantuvieron este sábado una llamada telefónica de 50 minutos para discutir la situación. Según Yuri Ushakov, principal asesor de política exterior del Kremlin, Putin condenó los ataques israelíes, mientras que ambos mandatarios evaluaron la posibilidad de retomar negociaciones sobre el programa nuclear iraní. “Fue una conversación significativa y útil”, afirmó Ushakov.Mientras tanto, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, también intercambiaron impresiones. La “situación gravemente preocupante en Medio Oriente” fue el eje de la charla, en la que ambas partes coincidieron en la necesidad urgente de reducir la escalada.Sin embargo, desde Israel, el ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió: “Irán pagará un alto precio por disparar contra la población civil”. Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu reiteró que “la guerra de Israel no es contra el pueblo iraní, sino contra el régimen islamista que lo oprime”.Del otro lado, el líder supremo iraní, Alí Jamenei, se dirigió al país con tono desafiante: “El régimen sionista no saldrá ileso de este crimen. Las fuerzas armadas actuarán con contundencia y llevarán a ese régimen a la pobreza y la debilidad”.La Unidad 8200, unidad de inteligencia cibernética de las FDI, fue señalada por analistas árabes como responsable de la planificación de los recientes asesinatos selectivos en Teherán, demostrando una capacidad de infiltración que pone en entredicho la seguridad del núcleo del poder iraní. La Voz