Flavio Briatore descarta turbulencias en Alpine y descarta un límite de tiempo para Franco Colapinto
Las 24 Horas de Le Mans y el Gran Premio de Canadá, que coincidieron el fin de semana en el calendario de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), resultaron las dos últimas citas en las que Alpine tuvo el soporte de Luca de Meo como CEO del Grupo Renault. El italiano anunció desde el circuito de La Sarthe que renunciaba al cargo que había asumido en 2020, para desempeñarse en Kering, el conglomerado francés que comercializa marcas de vestimenta de lujo, como Gucci, Balenciaga, Yves Saint Laurent. La salida, que se concretará el 15 de julio, generó incertidumbre en el automovilismo deportivo, en particular en la Fórmula 1 y el Mundial de Resistencia (WEC), las dos categorías de elite en las que compite Alpine.
Flavio Briatore, asesor ejecutivo de la escudería que tiene sede en Enstone y quien se unió a la estructura por pedido de De Meo, desestimó que la novedad tengo un efecto destructivo en la escudería de F. 1. “No cambia nada. Ni para mí ni para el equipo. Nada, absolutamente nada”, dijo la voz firme y serena de un personaje polémico, disruptivo y de manejos absolutistas.
Sin un anuncio del Grupo Renault sobre quién será el reemplazante, los enigmas se multiplican: De Meo fue el motor y el defensor del programa de F. 1 y del WEC, inyectando flujos de dinero en las dos estructuras y respaldando el plan en los pasajes más críticos del recorrido. Pero el hito de los 100 grandes premios de Alpine en el Gran Circo, que se cumplieron el fin de semana pasado en Montreal, no fue motivo de festejos: los autos de Franco Colapinto y Pierre Gasly entregaron un flojísimo rendimiento y malos resultados, a pesar de que el argentino largó en el 10º puesto.
Un motor falto de potencia, una estrategia enredada y transitar en grupo y con aire sucio fueron suficientes razones para caer en el clasificador. El centenar de carreras era el plazo que había fijó Laurent Rossi, el jefe del equipo en 2021 –año en que Alpine hizo su estreno, al ponerle nuevo nombre a la estructura de Renault– para hilar triunfos y pulsear a fondo por campeonatos. Pero a Rossi lo sucedieron Marcin Budkowski, Otmar Szafnauer, Bruno Famin y Oliver Oakes y la estadística rechaza aquel alentador pronóstico: el cuarto puesto en el Mundial de Constructores de 2022 (la mejor posición de la escudería); una única victoria, de Esteban Ocon en Hungría 2021, y otros cinco podios son todos los logros de Alpine en casi cuatro temporadas y media.
Devolver a Briatore a la Fórmula 1, que en 2009 fue expulsado de por vida de la categoría a raíz de la investigación del Crashgate –accidente que protagonizó Nelson Piquet (h.) por orden del jefe de Renault para favorecer la victoria de Fernando Alonso en Singapur 2008– y luego autorizado por una intervención de la justicia francesa, fue una apuesta de De Meo, que le brindó al italiano poder para la toma de decisiones, pero el cargo ejecutivo no incluyó aparecer de modo oficial en el esquema de Alpine ante FIA. Por esa razón, tras la dimisión de Oakes, Flavio no podía ser nombrado jefe del equipo.
Los movimientos que desanduvo Alpine invitan a imaginar que el proyecto deportivo tendrá continuidad, sin importar el nombre del sucesor en la cabeza del Grupo Renault: el cierre de la fábrica de motores de Viry-Châtillon, por el que en 2026 Alpine será equipo cliente de Mercedes y con la apuesta ahorrará alrededor de 80 millones de euros anuales, es la determinación de mayor impacto que impulsó Briatore y que tuvo el consenso de De Meo.
The fatigue of the night was making itself felt. The #36 @SignatechAlpine ended up in the gravel before getting back on track.#LeMans24 #WEC pic.twitter.com/ijRMS4RxqE
— 24 Hours of Le Mans (@24hoursoflemans) June 15, 2025
También fue el italiano quien recomendó la contratación a Colapinto, con apoyo del CEO. Y la frase “no cambia nada” también incluye la posición del argentino, que después del Gran Premio de Miami, sexta fecha del calendario, reemplazó a Jack Doohan en la segunda butaca de Alpine. “El equipo está bien con Franco y punto. Es parte del equipo; no sé de qué rumores hablan. El problema es que la prensa publica mucha basura. La culpa es de ustedes, no de nosotros. Todas estas cosas vienen de Argentina y de la gente de allí. Tendrían que culparse a ustedes mismos”, apuntó Briatore, que en una entrevista con La Voz del Interior en Montreal empujó para que el pilarense recibiera un escudo y no se conviertiera en blanco de los haters.
“Las redes sociales están llenas de idiotas. Ustedes [por los periodistas argentinos] tienen a un piloto de F. 1 y deben protegerlo: es un chico joven, y no es fácil al principio. No es fácil para nadie, pero él mostró que empieza a tener confianza con el auto. Los ingenieros están muy contentos… La fecha límite es para ustedes. Necesitamos apoyar a Franco. Olvídense de los rumores, y si hay rumores, pregúntenme a mí”, fue la tajante respuesta sobre una posible fecha de vencimiento, ante una eventual ausencia de buenos resultados, del contrato que pone a Colapinto en una butaca de Alpine.
Con el retorno de la caravana desde el territorio americano, después de que muchos pilotos estuvieran en Nueva York para la avant premier de F1 The Movie en Times Square, Briatore ya se mostró en la fábrica de Enstone, apuntalando la tarea de ingenieros y de mecánicos que intentan revertir un comienzo incómodo de calendario. Mientras, el Grupo Renault define quién será el CEO, el hombre que proyectará y dirigirá los futuros pasos de Alpine en el Gran Circo y en el Mundial de Resistencia.
El asesor ejecutivo rechazó que haya modificaciones tras la salida del CEO del Grupo Renault y que la butaca del argentino sea condicional LA NACION