A ocho años del gran casamiento de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo: del look “de película” de la novia al misterio que reveló la tarjeta y el drama con la wedding planner
No fue solo un “gran casamiento”, fue la coronación de una gran historia de amor que comenzó cuando eran apenas unos niños de nueve y ocho años que corrían por las calles de Rosario. El destino quiso que él se convirtiera en el mejor futbolista del mundo, pero para eso tuvo que mudarse a Barcelona con solo 13 años y separarse de su “amigovia”. El tiempo demostró que muchas veces el primer amor es el indicado y este se merecía una boda de película, pero que mantuviera la sencillez y humildad que los caracteriza. Lionel Messi y Antonela Roccuzzo dieron el sí el 30 de junio de 2017 frente a 260 invitados en el City Center de Rosario. Fue el evento del año y como tal tuvo de todo: emoción, polémicas, shows en vivo, glamurosos looks, personalidades VIP, un operativo de seguridad y una gastronomía “bien argentina”. En honor al octavo aniversario del campeón del mundo y la primera dama del fútbol, un repaso por lo que sucedió aquel viernes en la que la ciudad que los vio crecer se paralizó para que se convirtieran en marido y mujer.
La exclusiva lista de invitados
La boda más importante de 2017 tuvo una lista con 260 nombres. Además de sus familiares y amigos de Rosario, hubo desde figuras del fútbol y el tenis e integrantes de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) hasta actores y cantantes. Asistieron Ángel Di María y Jorgelina Cardoso, Martín Demichelis y Evangelina Anderson y Sergio ‘Chiquito’ Romero y Eliana Guercio. También Javier Mascherano, Marcos Rojo, Maxi Rodríguez, Gonzalo Higuaín, Pablo Zabaleta, Lucas Biglia, Mariano Andújar, Éver Banegas. Algunas parejas que asistieron juntas se separaron en el transcurso de los últimos ocho años, como es el caso de Fernando Gago y Gisella Dulko, Sergio ‘Kun’ Agüero y Karina ‘La Princesita’ Tejeda, Ezequiel ‘Pocho’ Lavezzi y Yanina Screpante y Marcelo Tinelli y Guillermina Valdes.
Desde Barcelona, aterrizaron los mejores amigos de la pareja: Luis Suárez y Sofía Balbi, Sergio Busquets y Elena Galera, Jordi Alba y Romarey Ventura y Cesc Fàbregas y Daniella Semaan. También llegaron Samuel Eto’o, Neymar Jr., Dani Alves, y Gerard Piqué, acompañado por Shakira, Carles Puyol y Vanesa Lorenzo, Xavi Hernández y Núria Cunillera. Asistieron además Mario ‘Marito’ De Stefano y Marcelo ‘Daddy’ D’Andrea, utileros de la selección argentina, el diseñador Claudio Cosano — que realizó los vestidos de la madre y la hermana de Messi —, y Nicolás Vázquez y Gimena Accardi. Varios de los invitados posaron para los fotógrafos afuera del City Center antes de ingresar a la fiesta.
Los que no fueron invitados y el ausente con aviso
A pesar de la magnitud del evento, la pareja decidió restringir el envío de invitaciones y limitarlo solo a su círculo más cercano. El ausente con aviso fue Andrés Iniesta, puesto que acababa de ser padre por tercera vez junto a su esposa Anna Ortiz. “Es una ceremonia muy íntima. No hay nadie invitado del gobierno nacional, ni del provincial, ni del municipal”, le anticipó Jorge Messi a LA NACION en aquel momento. Fue por eso que no incluyeron ni al entonces presidente Mauricio Macri, ni al gobernador de Sana Fe, Miguel Lifschitz, ni a Jorge Sampaoli, que venía de asumir la dirección de la selección argentina, ni el presidente de la AFA, Claudio ‘Chiqui’ Tapia.
Una de las mayores sorpresas, aunque ya se sabía de antemano, fue también la ausencia de Diego Maradona. En aquel momento el exfutbolista estaba en Rusia y, según recogieron los medios locales, dijo que “la invitación de la boda se perdió por alguna parte”. No obstante, felicitó a Lionel Messi y sostuvo que era “un buen deportista y una excelente persona” y afirmó que el hecho de que no lo haya invitado a su casamiento no cambiaba su opinión sobre él.
El importante operativo de seguridad
No fue solo la popularidad de los novios, sino también la de sus invitados la que demandó un gran despliegue de seguridad. Previo a la boda, Jorge Messi mantuvo reuniones con funcionarios del Ministro de Seguridad y trascendió que una agencia de seguridad israelí también realizó tareas de monitoreo. La boda estuvo custodiada por 350 efectivos de la policía de Santa Fe y de la Gendarmería. A su vez, una empresa privada se ocupó de los traslados de los invitados que llegaban al Aeropuerto Internacional de Rosario “Islas Malvinas” y también intervino la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
El misterio que reveló la tarjeta
No solo hubo sorpresas, shows musicales, cotillón y lágrimas de emoción, sino también una revelación referida a la novia. Hasta ese momento todos pensaron que el nombre de la rosarina se escribía con doble ele pero la tarjeta que trascendió dio cuenta de que en realidad llevaba una sola. Posteriormente, esto se corroboró cuando cambió su usuario de Instagram a Antonela Roccuzzo.
La ceremonia
Con cuatro años, Thiago, el hijo mayor de la pareja, caminó por el pasillo llevando los anillos y llegó hacia un elegante sector decorado con flores blancas — las cuales estuvieron presentes en todo salón — donde lo esperaban su padre y sus abuelos. Una vez en posición, ingresó la novia aferrada al brazo de su padre, mientras de fondo sonaba “She” de Charles Aznavour.
Juntos se sentaron a escuchar las palabras del director del Registro Civil de Santa Fe, Gonzalo Carrillo, acompañados por sus cinco testigos: Rodrigo, Matías y María Sol Messi y Paula y Carla Roccuzzo. Mientras intercambiaban las alianzas bajo la atenta mirada de su primogénito (su hijo menor, Mateo, que por entonces tenía un año, no estuvo presente en la ceremonia) recibieron una sorpresa que no dejó ni un solo ojo sin lágrimas.
La voz que inmortalizó la unión y un gran gesto de los novios
Uno de los momentos más especiales y románticos estuvo a cargo de Abel Pintos, quien interpretó su canción “Sin principio ni final”. Su presencia era una sorpresa y de hecho estuvo escondido un día y medio en la habitación del hotel para que nadie se enterara. “Acepté ir porque me contaron por qué querían que yo esté. Me dijeron que Antonela sobre todo tenía una conexión muy linda con la canción y que los había acompañado en distintos momentos. Eso fue emocionante para mí”, contó Pintos en PH Podemos Hablar (Telefe). Pareció en escena en el momento en que los novios intercambiaban las alianzas. Empezó a cantar junto al piano, a un par de metros de ellos, y unos segundos bastaron para que el matrimonio y sus invitados entendieran lo que estaban pasando. Al verlo, la emoción los invadió.
Cuando finalizó la canción, Pintos se retiró a su habitación dentro del hotel y los novios se acercaron a saludarlo y se sacaron una foto juntos. Sin embargo, hace un par de meses, en una entrevista con el pódcast ¿Qué es la música?, de Javier Paniagua, hizo una revelación sobre lo que ocurrió ese día. Una persona le dijo que los novios lo invitaban a quedarse a la fiesta, pero él le respondió que no los conocía y que consideraba que era “un evento muy íntimo”. Insistió que no sentía cómodo y que no quería estar allí “por compromiso”. Pero, el matrimonio tuvo una actitud que lo sorprendió gratamente.
“Ellos dijeron: ‘Si no se va a quedar, vamos a saludar’. Primer gesto. Fueron los dos y me dijeron otra vez: ‘¿No te querés quedar?’. Se los pude explicar y lo entendieron perfectamente bien. Segundo gesto. Esto me dio a entender que ellos también comprenden las cosas desde un lugar muy íntimo. Y el tercer gesto fue que me dicen: ‘¿Nos podemos sacar una foto con vos?’. ¡No, yo me quiero sacar una foto con ustedes! Fue Antonela, pero por algo son marido y mujer; son iguales, dos personas de otro planeta en ese sentido. Fue un lindo momento, lo guardo en mi corazón con mucho cariño”, expresó Abel Pintos.
El vestido “de película” de la novia y el elegante look de tres piezas del novio
El vestido de la novia fue un misterio hasta el último momento. Lo único que se sabía era que estaba diseñado por la catalana Rosa Clará, quien había anticipado que era una pieza digna del cine y que reflejaba el estilo de Roccuzzo. Según trascendió, habría requerido 200 horas de trabajo. Fue hecho en Barcelona y voló en avión hasta Rosario. Finalmente, tras dar el sí y salir del salón acompañado por su hijo Thiago, los novios se dirigieron a la entrada del hotel y se pararon frente a la prensa con su libreta roja. En ese instante se reveló el misterio.
Roccuzzo llevó un vestido blanco escote corazón con breteles hechos con apliques de hojas blancas. Se trató de un diseño corte sirena que acentuaba su silueta, con una sensual espalda en forma de corazón y una larga cola, confeccionado en seda natural y encaje francés con apliques de guipur. En cuanto a los zapatos, lució un diseño personalizado de Ricky Sarkany, quien en ese entonces era su socio (tenían un local de la marca en Barcelona): unas sandalias altas hechas a mano en “cabrito perlado con hebilla de strass”. Tenían una inscripción en cada suela que decía: “Anto y Leo” con un corazón rojo en el medio de los nombres y abajo la fecha de la boda: “30/06/2017”.
En cuanto al styling, la novia lució el cabello largo recogido en un semirecogido con ondas prolijamente acomodadas sobre el hombro izquierdo, con unos delicados apliques florales de plata en la parte trasera. La peinó su peluquero de toda la vida, Dante Palavechino, quien hasta la actualidad se ocupa de cuidarle el cabello cada vez que visita Rosario. Fiel a la premisa de que en la moda menos es más, evitó recargar el look con accesorios y solo sumó unos pequeños pendientes de brillantes.
Durante el casamiento tuvo un cambio de vestuario. Su segundo look fue un vestido blanco al cuerpo también de Rosa Clará bordado con piedras que acentuaba su silueta. Tenía un profundo escote en V tanto en la parte delantera como en la espalda y una apertura en el frente de la falda. La novia optó por mantener la estética de la pieza principal pero con un diseño más cómodo para poder bailar toda la noche.
Por su parte, el novio lució elegante con un set de tres piezas de saco, chaleco y pantalón de Georgio Armani. Llevó camisa blanca, corbata gris, pañuelo en el bolsillo del saco y una flor blanca. Al cabello lo lució en un tono castaño y a la barba prolijamente recortada.
La foto familiar
El encargado de fotografiar la boda fue el fotógrafo rosarino Andrés Preumayr. Además de las fotos de los novios, una de las imágenes más recordadas de la noche fue la familiar, integrada por 16 adultos y tres niños. De un lado posó la familia de la novia: sus hermanas Paula y Carla Roccuzzo, con sus respectivas parejas y sus padres, José Roccuzzo y Patricia Blanco. En el centro se paró el flamante matrimonio, y del otro lado estuvo la familia del novio: sus padres, Jorge Messi y Celia Cuccitiini y sus tres hermanos, María Sol, Rodrigo y Matias Messi, con sus respectivas parejas e hijos. Ni Thiago ni Mateo estuvieron presentes en la foto, puesto que posiblemente habrían estado durmiendo.
El drama con la wedding planner
En un evento de esta magnitud no podían faltar los escándalos. Originalmente, Bárbara Diez, por entonces esposa de Horacio Rodríguez Larreta, era la encargada de organizar el evento. La contrató Antonela y si bien en el año que trabajaron juntas avanzaron mucho con el salón y la decoración, de manera inesperada, le comunicaron que “desafectaban sus servicios”.
Recién dos años después, y luego de que circularan varias versiones sobre los motivos de su desvinculación (principalmente que les habría parecido elevado el presupuesto) Diez habló por primera vez sobre el tema en el programa de Mirtha Legrand y dijo: “Ella [Antonela] y él [Lionel] estaban de acuerdo con los presupuestos, les explicamos bien que eran las cosas, pero fue el papá de Messi, que se empezó a involucrar (según contó comenzó a aceptar varios canjes y cambió la locación); empezó a ver las planillas, no entendía a qué se refería cada cosa. Nunca nos preguntó y dijo directamente: ‘Esto no se hace, lo hacemos en el Casino’”.
“Me dolió, me dolió porque creas un vínculo, das mucho amor al organizar un evento y te comprometés (…) Y cuando ves que todo el trabajo hecho hace un año, los renders, todo dado de baja, y ves la boda, que estuvo muy bien, pero no era la boda que habíamos soñado con la novia. Fue otra, distinta, ni mejor ni peor, pero otra”, reflexionó y señaló que a partir del revuelo que se generó, Antonela habló con ella y lamentó lo que se estaba diciendo. “Ella es un amor”, afirmó y aclaró que le pagaron por su trabajo.
El evento finalmente quedó a cargo de Cecilia Trabattoni, amiga de Rosario de la novia. “Gracias por hacer de esa noche un sueño, ¡te quiero mucho!”, le agradeció Roccuzzo a su amiga con un posteo en las redes sociales despúes de la boda. Siguieron trabajando juntas a lo largo de los años y de hecho organizó la fiesta que hicieron en el City Center de Rosario en diciembre de 2022 para celebrar la Copa del Mundo.
Qué comieron los invitados
Si bien los detalles del casamiento se guardaron bajo siete llaves, algo que trascendió previo al 30 de junio fue el menú de tres pasos. “Charcuterie”, el primero, tenía una variedad de fiambres y quesos, como así también de ensaladas, panes y escabeches artesanales y una “pata de jamón crudo reserva oro”. También hubo dos “estaciones calientes”, una tenía sorrentinos de varios sabores, chop suey de pollo, mini empanadas de carne y de bogas y fija de ternera, y la otra era “argentina” como cazuela de mollejas, carnes trinchadas ahumadas, riñones a la provenzal, chorizo, morcillas y chinchulines asados. Asimismo, hubo una “estación de sushi”. En cuanto a la bebida, se supo que uno de los vinos elegidos fue el “Famiglia”, un malbec de la bodega Bianchi.
Cotillón, música y shows en vivo
Si había algo que no podía faltar en un evento organizado por Lionel Messi y Antonela Roccuzzo era la música. Los invitados bailaron toda la noche e incluso los novios compartieron en sus redes sociales videos donde se los pudo ver bailando cumbia. También hubo shows en vivo a cargo de Karina ‘La Princesita’ y el grupo uruguayo Márama y mucho cotillón. Por su parte, los niños tuvieron un sector especialmente preparado con inflables y juegos para divertirse bajo supervisión mientras sus padres disfrutaban de la fiesta.
Quién se quedó con el ramo de la novia
Entre las perlitas de la fiesta se conoció quién fue la persona afortunada que agarró el ramo de la novia. Según la tradición, la mujer soltera que lo atrapa será la próxima en casarse. Rodrigo Messi, el hermano mayor de Lionel, reveló que su pareja Florencia Parisi se llevó el ramo. Actualmente, están casados y tienen tres hijos en común.
Souvenir con sello argentino
Cuando los invitados se retiraron de la fiesta se llevaron como recuerdo una caja cuyo contenido reflejaba el espíritu de la fiesta: un dulce de leche, un L10 Malbec Premium, vino de Lionel Messi con la bodega Bianchi, y un abridor grabado con la fecha y las iniciales de los novios.
Regalos solidarios
Los invitados no llevaron de regalos electrodomésticos ni vajilla, sino que, por pedido de los novios, donaron dinero a la Fundación Natalí Dafne Flexer, una organización creada en 1994 que ayuda a niños y jóvenes con cáncer y a Techo Argentina, que busca “superar la situación de pobreza en que viven millones de personas en los asentamientos populares”. En aquel entonces, la primera informó que recibieron $313.795 y la segunda $200.000, lo que les permitió construir diez viviendas de emergencia.
Este no fue el único costado solidario que tuvo la boda. Trascendió la comida y la bebida que no se consumió al Banco de Alimentos Rosario (BAR) y la Fundación Conin.
Los tatuajes
“Para siempre”, escribió Antonela Roccuzzo en Instagram el 1 de julio de 2017, tan solo unas horas después de la boda. Sus palabras estuvieron acompañadas por una foto de su mano entrelazada con la de su marido que dejó ver no solo sus alianzas de oro, sino también el tatuaje que se hicieron juntos: en los dedos anulares se tatuaron “XXX-VI-XVII”, la fecha de su casamiento en números romanos.
Una luna de miel multitudinaria
Después de la fiesta y aprovechando el receso de las competencias deportivas, Messi y Roccuzzo eligieron pasar su luna de miel en el Caribe. Volaron a Antigua y Barbuda, pero no lo hicieron solos, sino acompañados por sus dos hijos.
A su vez, la pareja, que es fanática de vacacionar en destinos con arena blanca y aguas cristalinas, recibió de sorpresa la visita de sus íntimos amigos, Luis Suárez y Sofía Balbi con sus dos hijos, Delfina y Benjamín.
La sorpresa post casamiento
Tres meses después de dar el sí, Lionel Messi y Antonela Roccuzzo anunciaron, a través de un posteo en las redes sociales, que serían padres por tercera vez. El 10 de marzo de 2018 le dieron la bienvenida al quinto integrante de la familia, Ciro, quien llegó para multiplicar el amor. Los niños crecieron y hoy con 12, 9 y 7 años ya deslumbran con el talento con la pelota que heredaron de su padre.
Esos dos niños que fueron presentados por el mejor amigo de él y el primo de ella (que de hecho era la misma persona, Lucas Scaglia), vivieron un amor de cuento. “Antonela es todo para mí. El hecho de tenerla a ella me simplifica muchísimas cosas. Nos conocemos hace muchísimo tiempo; me conoce a la perfección. Sabe como entrarme en cada momento, sobre todo en los malos. Es una persona que prácticamente no tiene días malos, siempre está de buen humor y es una compañera espectacular”, dijo Messi en 2019, en diálogo con el medio Sports.
Llevan prácticamente toda la vida juntos, están celebrando su octavo aniversario de casados y todo indica que a su historia, aún le quedan varios capítulos por contar.
El 30 de junio de 2017 la pareja dio el sí en el City Center de Rosario frente a 260 personas; fue la boda del año y tuvo de todo: escándalo, emoción y sorpresas LA NACION