María Julia Oliván habló desde el hospital tras sufrir graves quemaduras en un accidente

El día a día de María Julia Oliván cambió por completo luego de un accidente doméstico que casi le cuesta la vida. Mientras intentaba encender la chimenea de su casa con etanol, una explosión le provocó graves quemaduras y la obligó a ser internada de urgencia en el Hospital Alemán.

A más de un mes del incidente, la periodista decidió compartir su testimonio y reflexionar sobre el difícil proceso que atraviesa.

“Hoy hace un mes y medio que estoy en el Hospital Alemán después de que me quemé en casa. Ya saben ustedes el accidente. Pasé por 14 intervenciones quirúrgicas para curar en toda la pierna, mi pierna y mi mano, que ya está muy bien”, contó Oliván en un video desde la habitación en la que permanece internada.

“Estuve hasta hace tres o cuatro días en terapia intermedia. Realmente me divertí mucho allí. Lloré, sufrí, me reí”, agregó.

La periodista destacó el rol de sus seres queridos durante la internación. “Vinieron un montón de amigos que hacía mucho que no veía… a mi mamá, siempre cerca, bancando todas las operaciones; en Ariel, cuidando al nene; en mis suegros, todos los fines de semana. Mi hermana, una crack. Siempre cerca mío, mi sobrino. Bueno, la verdad que mis amigos…”, expresó, visiblemente emocionada.

Desde la clínica, Oliván también se permitió reflexionar sobre lo que le dejó el accidente. “¿Cómo una cosa tan de mier… puede hacerte encontrar con valores y con momentos tan lindos? Nunca se hace tiempo para nada. No puedo ir a Monte Grande, donde están los que me quieren desde que era chica. No puedo hacerme un tiempo para encontrarme con otros amigos. Siempre ando corriendo y qué suerte que se canceló todo”, señaló.

Además de su círculo íntimo, la periodista agradeció a su equipo de trabajo por mantener en pie el medio que dirige. “Este accidente me hizo ver el equipazo que tengo. Dijeron: ‘Loco, Juli se lastimó. Vamos a darlo todo’. No estoy hablando de todo Borders, sino de los que se pusieron la camiseta. Y les salió muy bien porque así se empieza, con un buen corazón, con una buena motivación”, destacó.

En medio de la recuperación, María Julia reconoció los momentos de dolor y la nostalgia por la distancia con su hijo. “Ahora ya estoy extrañando groso a mi gordo, mi bebé, que está súper charlatán, súper piola. Lo amo, lo extraño con todo mi corazón. También fue un descanso estar acá, porque no me quedó otra que estar”, confesó.

Por último, compartió una reflexión que sintetiza el aprendizaje que le dejó esta experiencia límite: “Ver a mi mamá sentada ahí, al lado de mi cama, como si yo fuese una nena, cuidándome… recuperar el amor de una hermana que también paró para cuidarme… te das cuenta de que la gente que tenés al lado es de oro”.

Aún sin fecha de alta, la periodista reveló que ya comenzó clases para volver a caminar tras las secuelas temporales que le dejaron las quemaduras. “Tengo una discapacidad, que no es permanente, pero que es por ahora”, explicó, y cerró con un mensaje de gratitud a su “familia elegida” que la acompaña en esta nueva etapa de su vida.

El día a día de María Julia Oliván cambió por completo luego de un accidente doméstico que casi le cuesta la vida. Mientras intentaba encender la chimenea de su casa con etanol, una explosión le provocó graves quemaduras y la obligó a ser internada de urgencia en el Hospital Alemán. A más de un mes del incidente, la periodista decidió compartir su testimonio y reflexionar sobre el difícil proceso que atraviesa.“Hoy hace un mes y medio que estoy en el Hospital Alemán después de que me quemé en casa. Ya saben ustedes el accidente. Pasé por 14 intervenciones quirúrgicas para curar en toda la pierna, mi pierna y mi mano, que ya está muy bien”, contó Oliván en un video desde la habitación en la que permanece internada. “Estuve hasta hace tres o cuatro días en terapia intermedia. Realmente me divertí mucho allí. Lloré, sufrí, me reí”, agregó.La periodista destacó el rol de sus seres queridos durante la internación. “Vinieron un montón de amigos que hacía mucho que no veía… a mi mamá, siempre cerca, bancando todas las operaciones; en Ariel, cuidando al nene; en mis suegros, todos los fines de semana. Mi hermana, una crack. Siempre cerca mío, mi sobrino. Bueno, la verdad que mis amigos…”, expresó, visiblemente emocionada.Desde la clínica, Oliván también se permitió reflexionar sobre lo que le dejó el accidente. “¿Cómo una cosa tan de mier… puede hacerte encontrar con valores y con momentos tan lindos? Nunca se hace tiempo para nada. No puedo ir a Monte Grande, donde están los que me quieren desde que era chica. No puedo hacerme un tiempo para encontrarme con otros amigos. Siempre ando corriendo y qué suerte que se canceló todo”, señaló.Además de su círculo íntimo, la periodista agradeció a su equipo de trabajo por mantener en pie el medio que dirige. “Este accidente me hizo ver el equipazo que tengo. Dijeron: ‘Loco, Juli se lastimó. Vamos a darlo todo’. No estoy hablando de todo Borders, sino de los que se pusieron la camiseta. Y les salió muy bien porque así se empieza, con un buen corazón, con una buena motivación”, destacó.En medio de la recuperación, María Julia reconoció los momentos de dolor y la nostalgia por la distancia con su hijo. “Ahora ya estoy extrañando groso a mi gordo, mi bebé, que está súper charlatán, súper piola. Lo amo, lo extraño con todo mi corazón. También fue un descanso estar acá, porque no me quedó otra que estar”, confesó.Por último, compartió una reflexión que sintetiza el aprendizaje que le dejó esta experiencia límite: “Ver a mi mamá sentada ahí, al lado de mi cama, como si yo fuese una nena, cuidándome… recuperar el amor de una hermana que también paró para cuidarme… te das cuenta de que la gente que tenés al lado es de oro”.Aún sin fecha de alta, la periodista reveló que ya comenzó clases para volver a caminar tras las secuelas temporales que le dejaron las quemaduras. “Tengo una discapacidad, que no es permanente, pero que es por ahora”, explicó, y cerró con un mensaje de gratitud a su “familia elegida” que la acompaña en esta nueva etapa de su vida.  La Voz