INTERNACIONALES

Descartan a Hamas en un futuro gobierno de la Franja de Gaza, mientras se tensan los debates en la ONU

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, aseguró ayer que Hamas no tendrá lugar en el futuro gobierno de Gaza tras el fin de la guerra con Israel.

En un discurso por videoconferencia ante la Asamblea General de la ONU -tras recibir la negativa de visa por parte de Estados Unidos-, el veterano líder de 89 años insistió en que el grupo islamista deberá entregar sus armas y que la ANP está “lista para asumir la plena responsabilidad de la gobernanza y la seguridad” en el enclave palestino.

Abbas buscó presentarse como alternativa legítima frente a Hamas, que gobierna Gaza desde 2007, y advirtió que la ofensiva israelí ha provocado “una guerra de genocidio, destrucción, hambre y desplazamiento”.

Agradeció además el creciente reconocimiento internacional del Estado palestino, con el reciente respaldo de Francia, Reino Unido, Canadá, Australia y varios países europeos.

El discurso de Abbas coincidió con la intensificación de la operación terrestre israelí en Gaza, donde el ejército israelí asegura controlar gran parte del territorio. Ayer, bombardeos sobre casas y campamentos en el centro y sur dejaron al menos 17 muertos, incluidos 10 niños y tres mujeres.

Israel insiste en que mantendrá el control de seguridad de Gaza tras la derrota de Hamas y rechaza que la ANP de Abbas tenga un rol en la administración del territorio.

En paralelo, ministros del gabinete de Benjamin Netanyahu promueven la anexión de Cisjordania, lo que debilitaría aún más la ya cuestionada legitimidad de la Autoridad Palestina.

Reconocimiento y reacciones

El escenario diplomático se movió en dirección opuesta al militar. El reconocimiento del Estado palestino por parte de países aliados de Washington marcó un cambio de tono en la comunidad internacional.

Por caso, el presidente francés, Emmanuel Macron, defendió esa medida como “la única forma de aislar a Hamas”, aunque admitió que la ofensiva israelí no logró acabar con el grupo.

Netanyahu reaccionó con dureza al señalamiento. Antes de viajar a Nueva York, adelantó que en su discurso ante la ONU denunciará a los líderes que concedieron reconocimiento diplomático a Palestina. “En lugar de condenar a los asesinos y violadores, quieren darles un Estado en el corazón de Israel. No sucederá”, afirmó.

En contraposición, Abbas reiteró su apuesta por la solución de dos Estados, con soberanía plena sobre Cisjordania y Gaza. “Ha llegado el momento de que la comunidad internacional haga lo correcto y ponga fin a la ocupación”, dijo, subrayando que Hamas no tendrá cabida en la administración posguerra.

El mandatario busca fortalecer su papel en un contexto en el que la ANP enfrenta fuertes críticas internas. Muchos palestinos la consideran ineficaz y corrupta, y rechazan su coordinación de seguridad con Israel.

Plan de paz

A todo esto, en Nueva York, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio y el enviado de Trump a Medio Oriente para procurar un alto el fuego, Steve Witkoff, presentaron como una novedad esperanzadora el “plan de paz de 21 puntos” que el inquilino de la Casa Blanca expuso esta semana a líderes árabes.

Estados Unidos, junto a Egipto y Catar, lleva meses intentando mediar un armisticio y la liberación de rehenes, sin resultados concretos. Esos esfuerzos sufrieron un fuerte revés cuando Israel bombardeó posiciones vinculadas a dirigentes de Hamas en Catar.

Ni Israel ni Hamas han dado señales de aceptar la iniciativa de Trump. Aun así, el anuncio busca reposicionar a la administración republicana en la agenda de Medio Oriente.

Así las cosas, el futuro inmediato de Gaza aparece marcado por tres vectores contradictorios: el avance militar israelí con altísimas cifras de víctimas, el reconocimiento creciente del Estado palestino y la apuesta de Abbas por marginar a Hamas.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa un escenario en el que la devastación humanitaria se agudiza, mientras las posiciones políticas se endurecen.

Panorama

Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 65 mil palestinos han muerto y 167 mil resultaron heridos desde octubre de 2023, cuando militantes de Hamas atacaron Israel, matando a 1.200 personas y tomando 251 rehenes. El asedio israelí ha provocado el desplazamiento masivo de la población, la destrucción de más del 90% de las viviendas y hambruna en el norte de la Franja.

​El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, aseguró ayer que Hamas no tendrá lugar en el futuro gobierno de Gaza tras el fin de la guerra con Israel. En un discurso por videoconferencia ante la Asamblea General de la ONU -tras recibir la negativa de visa por parte de Estados Unidos-, el veterano líder de 89 años insistió en que el grupo islamista deberá entregar sus armas y que la ANP está “lista para asumir la plena responsabilidad de la gobernanza y la seguridad” en el enclave palestino.Abbas buscó presentarse como alternativa legítima frente a Hamas, que gobierna Gaza desde 2007, y advirtió que la ofensiva israelí ha provocado “una guerra de genocidio, destrucción, hambre y desplazamiento”. Agradeció además el creciente reconocimiento internacional del Estado palestino, con el reciente respaldo de Francia, Reino Unido, Canadá, Australia y varios países europeos.El discurso de Abbas coincidió con la intensificación de la operación terrestre israelí en Gaza, donde el ejército israelí asegura controlar gran parte del territorio. Ayer, bombardeos sobre casas y campamentos en el centro y sur dejaron al menos 17 muertos, incluidos 10 niños y tres mujeres.Israel insiste en que mantendrá el control de seguridad de Gaza tras la derrota de Hamas y rechaza que la ANP de Abbas tenga un rol en la administración del territorio. En paralelo, ministros del gabinete de Benjamin Netanyahu promueven la anexión de Cisjordania, lo que debilitaría aún más la ya cuestionada legitimidad de la Autoridad Palestina.Reconocimiento y reaccionesEl escenario diplomático se movió en dirección opuesta al militar. El reconocimiento del Estado palestino por parte de países aliados de Washington marcó un cambio de tono en la comunidad internacional. Por caso, el presidente francés, Emmanuel Macron, defendió esa medida como “la única forma de aislar a Hamas”, aunque admitió que la ofensiva israelí no logró acabar con el grupo.Netanyahu reaccionó con dureza al señalamiento. Antes de viajar a Nueva York, adelantó que en su discurso ante la ONU denunciará a los líderes que concedieron reconocimiento diplomático a Palestina. “En lugar de condenar a los asesinos y violadores, quieren darles un Estado en el corazón de Israel. No sucederá”, afirmó.En contraposición, Abbas reiteró su apuesta por la solución de dos Estados, con soberanía plena sobre Cisjordania y Gaza. “Ha llegado el momento de que la comunidad internacional haga lo correcto y ponga fin a la ocupación”, dijo, subrayando que Hamas no tendrá cabida en la administración posguerra.El mandatario busca fortalecer su papel en un contexto en el que la ANP enfrenta fuertes críticas internas. Muchos palestinos la consideran ineficaz y corrupta, y rechazan su coordinación de seguridad con Israel.Plan de pazA todo esto, en Nueva York, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio y el enviado de Trump a Medio Oriente para procurar un alto el fuego, Steve Witkoff, presentaron como una novedad esperanzadora el “plan de paz de 21 puntos” que el inquilino de la Casa Blanca expuso esta semana a líderes árabes. Estados Unidos, junto a Egipto y Catar, lleva meses intentando mediar un armisticio y la liberación de rehenes, sin resultados concretos. Esos esfuerzos sufrieron un fuerte revés cuando Israel bombardeó posiciones vinculadas a dirigentes de Hamas en Catar.Ni Israel ni Hamas han dado señales de aceptar la iniciativa de Trump. Aun así, el anuncio busca reposicionar a la administración republicana en la agenda de Medio Oriente.Así las cosas, el futuro inmediato de Gaza aparece marcado por tres vectores contradictorios: el avance militar israelí con altísimas cifras de víctimas, el reconocimiento creciente del Estado palestino y la apuesta de Abbas por marginar a Hamas. Mientras tanto, la comunidad internacional observa un escenario en el que la devastación humanitaria se agudiza, mientras las posiciones políticas se endurecen.PanoramaSegún el Ministerio de Salud de Gaza, más de 65 mil palestinos han muerto y 167 mil resultaron heridos desde octubre de 2023, cuando militantes de Hamas atacaron Israel, matando a 1.200 personas y tomando 251 rehenes. El asedio israelí ha provocado el desplazamiento masivo de la población, la destrucción de más del 90% de las viviendas y hambruna en el norte de la Franja.  La Voz