El rey Carlos III despoja a Andrés de su último título y lo echa de su residencia
El ya expríncipe Andrés, ahora Andrés Mountbatten Windsor, enfrenta el punto culminante de una prolongada caída en desgracia tras las recientes y drásticas determinaciones del rey Carlos III. El monarca ordenó despojar a su hermano menor de su último título militar honorífico y lo obligó a abandonar su residencia histórica en Windsor.
El gobierno de Gran Bretaña confirmó este domingo que se encuentra “trabajando para retirar” el título de vicealmirante de la Marina Real a petición expresa del rey Carlos III. Esta medida busca completar el proceso de separación entre Andrés y la estructura militar y honorífica de la Corona, confirmando que volverá a llamarse oficialmente Andrés Mountbatten Windsor.
Retiro del título naval y apoyo gubernamental
El secretario de Defensa, John Healey, confirmó la decisión en una entrevista, señalando que es una “decisión acertada” y que el Rey les indicó que debían tomarla. Según fuentes del Ministerio de Defensa, esta medida busca “proteger la integridad de las Fuerzas Armadas y de la institución monárquica”.
La pérdida de este título es considerada un golpe especialmente duro para Andrés, ya que lo obtuvo en reconocimiento a sus 22 años de servicio en la Marina Real y su participación como piloto de helicóptero durante la Guerra de las Malvinas en 1982, donde fue considerado un héroe nacional. Un experto en la realeza, Valentine Low, afirmó que el Rey está demostrando una “crueldad despiadada” al arrebatarle “absolutamente todo” a su hermano.
Salida inminente de Royal Lodge
Apenas días antes de la confirmación sobre el título naval, el Palacio de Buckingham anunció que Carlos III había iniciado el proceso formal para retirar todos los títulos y honores restantes a su hermano, además de ordenar su salida del Royal Lodge. Esta residencia, ubicada en Windsor Great Park, fue ocupada por Andrés durante dos décadas.
El comunicado oficial precisó que el contrato de arrendamiento que protegía al duque de York fue rescindido y el traslado deberá concretarse “tan pronto como sea posible”.

Medios británicos informaron que Andrés se mudará a una propiedad más pequeña en la finca privada de Sandringham, en Norfolk, y que esta vivienda será financiada de manera privada por el propio monarca. La BBC indicó que Andrés no habría presentado objeciones a la decisión, aunque esta supone su salida definitiva de la vida pública y del entorno inmediato de la familia real.
El contexto del escándalo
La decisión de Carlos III cierra un ciclo de crisis de más de tres años para el segundo hijo de la reina Isabel II.
La caída en desgracia de Andrés se remonta a su estrecha amistad con el magnate estadounidense Jeffrey Epstein y las subsiguientes acusaciones de abuso sexual de Virginia Giuffre. Aunque Andrés siempre negó las acusaciones, en 2022 alcanzó un acuerdo extrajudicial con Giuffre para evitar un juicio en Estados Unidos.

En 2022, Andrés ya había devuelto la mayoría de sus cargos militares y patronazgos reales. En ese momento, perdió el derecho a usar el tratamiento de “Su Alteza Real” y cargos prestigiosos como el de coronel de la Guardia de Granaderos.
La Casa Real, al acompañar el reciente anuncio, incluyó una declaración inusual: “Sus Majestades desean dejar claro que sus pensamientos y su más sentido pésame han estado, y seguirán estando, con las víctimas y supervivientes de cualquier forma de abuso”.
Esta frase fue interpretada como un intento de marcar distancia definitiva con Andrés y reforzar el discurso de “tolerancia cero” que Carlos III busca imprimir a su reinado.
El ya expríncipe Andrés, ahora Andrés Mountbatten Windsor, enfrenta el punto culminante de una prolongada caída en desgracia tras las recientes y drásticas determinaciones del rey Carlos III. El monarca ordenó despojar a su hermano menor de su último título militar honorífico y lo obligó a abandonar su residencia histórica en Windsor.El gobierno de Gran Bretaña confirmó este domingo que se encuentra “trabajando para retirar” el título de vicealmirante de la Marina Real a petición expresa del rey Carlos III. Esta medida busca completar el proceso de separación entre Andrés y la estructura militar y honorífica de la Corona, confirmando que volverá a llamarse oficialmente Andrés Mountbatten Windsor.Retiro del título naval y apoyo gubernamentalEl secretario de Defensa, John Healey, confirmó la decisión en una entrevista, señalando que es una “decisión acertada” y que el Rey les indicó que debían tomarla. Según fuentes del Ministerio de Defensa, esta medida busca “proteger la integridad de las Fuerzas Armadas y de la institución monárquica”.La pérdida de este título es considerada un golpe especialmente duro para Andrés, ya que lo obtuvo en reconocimiento a sus 22 años de servicio en la Marina Real y su participación como piloto de helicóptero durante la Guerra de las Malvinas en 1982, donde fue considerado un héroe nacional. Un experto en la realeza, Valentine Low, afirmó que el Rey está demostrando una “crueldad despiadada” al arrebatarle “absolutamente todo” a su hermano.Salida inminente de Royal LodgeApenas días antes de la confirmación sobre el título naval, el Palacio de Buckingham anunció que Carlos III había iniciado el proceso formal para retirar todos los títulos y honores restantes a su hermano, además de ordenar su salida del Royal Lodge. Esta residencia, ubicada en Windsor Great Park, fue ocupada por Andrés durante dos décadas.El comunicado oficial precisó que el contrato de arrendamiento que protegía al duque de York fue rescindido y el traslado deberá concretarse “tan pronto como sea posible”.Medios británicos informaron que Andrés se mudará a una propiedad más pequeña en la finca privada de Sandringham, en Norfolk, y que esta vivienda será financiada de manera privada por el propio monarca. La BBC indicó que Andrés no habría presentado objeciones a la decisión, aunque esta supone su salida definitiva de la vida pública y del entorno inmediato de la familia real.El contexto del escándaloLa decisión de Carlos III cierra un ciclo de crisis de más de tres años para el segundo hijo de la reina Isabel II.La caída en desgracia de Andrés se remonta a su estrecha amistad con el magnate estadounidense Jeffrey Epstein y las subsiguientes acusaciones de abuso sexual de Virginia Giuffre. Aunque Andrés siempre negó las acusaciones, en 2022 alcanzó un acuerdo extrajudicial con Giuffre para evitar un juicio en Estados Unidos.En 2022, Andrés ya había devuelto la mayoría de sus cargos militares y patronazgos reales. En ese momento, perdió el derecho a usar el tratamiento de “Su Alteza Real” y cargos prestigiosos como el de coronel de la Guardia de Granaderos.La Casa Real, al acompañar el reciente anuncio, incluyó una declaración inusual: “Sus Majestades desean dejar claro que sus pensamientos y su más sentido pésame han estado, y seguirán estando, con las víctimas y supervivientes de cualquier forma de abuso”. Esta frase fue interpretada como un intento de marcar distancia definitiva con Andrés y reforzar el discurso de “tolerancia cero” que Carlos III busca imprimir a su reinado. La Voz
