TECNO&VIRAL

Acusan a Google del uso ilegal de contenidos para entrar a su inteligencia artificial

La Unión Europea (UE) anunció una investigación para determinar si Google violó las normas de competencia al utilizar contenidos de medios y creadores digitales para entrenar sus modelos de inteligencia artificial (IA) sin ofrecer una retribución adecuada. El objetivo del organismo con sede en Bruselas es establecer si el gigante tecnológico estadounidense obtuvo una ventaja sobre otras plataformas y desarrolladores de modelos de lenguaje al concederse un acceso privilegiado a dichos contenidos.

La Comisión Europea, que actúa como el regulador antimonopolio del bloque, puso el foco en la manera en que Google habría empleado material de terceros para potenciar sus herramientas de IA generativa. Este caso abarca desde artículos de periódicos y sitios informativos hasta videos publicados en YouTube, material que habría sido utilizado para alimentar funciones como el llamado Modo IA, una experiencia conversacional integrada en las consultas, o los resúmenes automáticos en el buscador.

La investigación se divide en dos ejes principales.

El primer eje apunta a la utilización de videos de YouTube en el entrenamiento de modelos sin compensación a sus autores. La Comisión sostiene que los creadores no reciben pagos por este uso, ni pueden subir contenido a la plataforma sin autorizar que Google lo emplee para entrenar sistemas de IA. Además, YouTube impide que los competidores utilicen esos mismos videos para desarrollar sus propias herramientas.

El segundo eje se centra en el posible uso de contenido tomado de sitios de noticias sin retribución ni mecanismos de exclusión disponibles para los editores. Bruselas analiza si el material indexado por Google se utiliza directamente en las respuestas generadas por IA, en detrimento de los medios que producen la información original.

El caso cobró fuerza tras una iniciativa impulsada en julio por la organización británica Foxglove, junto con la Independent Publishers Alliance y el colectivo Movement for an Open Web. Estas entidades solicitaron una intervención urgente a la autoridad británica de Competencia (CMA) y a la propia Comisión Europea para detener lo que describieron como una apropiación del trabajo periodístico convertido en resúmenes con errores producidos por IA.

La responsable de Competencia del bloque, Teresa Ribera, subrayó que la diversidad de medios, el acceso abierto a la información y el respeto por la creatividad son elementos centrales para el funcionamiento democrático en Europa. Ribera advirtió que el avance de la IA, si bien aporta beneficios, no puede darse a costa de los principios que definen a las sociedades europeas.

Por su parte, Google cuestionó el procedimiento iniciado por Bruselas, argumentando que podría desacelerar la innovación en la región. Un portavoz de la empresa afirmó que los europeos deben acceder a las tecnologías más recientes y aseguró que Google continuará colaborando con el sector de noticias y con la industria creativa.

La tensión por el uso de datos públicos para entrenar modelos de IA se repite también en Estados Unidos y en distintos países de Europa. Mientras escritores, músicos y editores llevaron sus reclamos a la Justicia, las empresas tecnológicas, incluida Google, argumentan que el concepto de fair use o uso justo respalda el tratamiento de ese material.

​La Unión Europea (UE) anunció una investigación para determinar si Google violó las normas de competencia al utilizar contenidos de medios y creadores digitales para entrenar sus modelos de inteligencia artificial (IA) sin ofrecer una retribución adecuada. El objetivo del organismo con sede en Bruselas es establecer si el gigante tecnológico estadounidense obtuvo una ventaja sobre otras plataformas y desarrolladores de modelos de lenguaje al concederse un acceso privilegiado a dichos contenidos.La Comisión Europea, que actúa como el regulador antimonopolio del bloque, puso el foco en la manera en que Google habría empleado material de terceros para potenciar sus herramientas de IA generativa. Este caso abarca desde artículos de periódicos y sitios informativos hasta videos publicados en YouTube, material que habría sido utilizado para alimentar funciones como el llamado Modo IA, una experiencia conversacional integrada en las consultas, o los resúmenes automáticos en el buscador.La investigación se divide en dos ejes principales.El primer eje apunta a la utilización de videos de YouTube en el entrenamiento de modelos sin compensación a sus autores. La Comisión sostiene que los creadores no reciben pagos por este uso, ni pueden subir contenido a la plataforma sin autorizar que Google lo emplee para entrenar sistemas de IA. Además, YouTube impide que los competidores utilicen esos mismos videos para desarrollar sus propias herramientas.El segundo eje se centra en el posible uso de contenido tomado de sitios de noticias sin retribución ni mecanismos de exclusión disponibles para los editores. Bruselas analiza si el material indexado por Google se utiliza directamente en las respuestas generadas por IA, en detrimento de los medios que producen la información original.El caso cobró fuerza tras una iniciativa impulsada en julio por la organización británica Foxglove, junto con la Independent Publishers Alliance y el colectivo Movement for an Open Web. Estas entidades solicitaron una intervención urgente a la autoridad británica de Competencia (CMA) y a la propia Comisión Europea para detener lo que describieron como una apropiación del trabajo periodístico convertido en resúmenes con errores producidos por IA.La responsable de Competencia del bloque, Teresa Ribera, subrayó que la diversidad de medios, el acceso abierto a la información y el respeto por la creatividad son elementos centrales para el funcionamiento democrático en Europa. Ribera advirtió que el avance de la IA, si bien aporta beneficios, no puede darse a costa de los principios que definen a las sociedades europeas.Por su parte, Google cuestionó el procedimiento iniciado por Bruselas, argumentando que podría desacelerar la innovación en la región. Un portavoz de la empresa afirmó que los europeos deben acceder a las tecnologías más recientes y aseguró que Google continuará colaborando con el sector de noticias y con la industria creativa.La tensión por el uso de datos públicos para entrenar modelos de IA se repite también en Estados Unidos y en distintos países de Europa. Mientras escritores, músicos y editores llevaron sus reclamos a la Justicia, las empresas tecnológicas, incluida Google, argumentan que el concepto de fair use o uso justo respalda el tratamiento de ese material.  La Voz