INTERNACIONALES

Ante 6 mil fieles, el papa León XIV dio la Misa del Gallo de su primera Navidad

En el marco de su primer mensaje navideño tras ser elegido el pasado 8 de mayo, el papa León XIV presidió este miércoles la tradicional misa del Gallo en la basílica de San Pedro.

Durante la ceremonia, el líder religioso denunció que las distorsiones económicas actuales degradan la condición humana.

Ante una concurrencia de 6 mil fieles, el sumo pontífice de origen estadounidense dedicó su homilía a la situación social global. Señaló que un sistema financiero desvirtuado provoca que las personas sean vistas meramente como productos comerciales.

En este sentido, remarcó que la divinidad se manifiesta en la humanidad para destacar el valor de cada individuo frente a los intentos de dominación. El papa explicó que, ante la opresión, surge una luz que busca la salvación de todos los habitantes del mundo.

Misa del Gallo. (AP)

La primera misa del papa León XIV

“Mientras una economía distorsionada induce a tratar a los hombres como mercancía, Dios se hace semejante a nosotros”, expresó el pontífice durante su discurso. Según sus palabras, esta acción revela la relevancia absoluta de cada persona.

Además, contrastó la ambición humana de poder con la voluntad divina de servicio. Afirmó que, mientras el hombre busca dominar a su prójimo, la intención superior es la liberación de cualquier forma de esclavitud.

El mensaje también incluyó referencias a la necesidad de inclusión social para los sectores más vulnerables de la sociedad. Citando a su predecesor, Benedicto XVI, advirtió que ignorar a los necesitados implica rechazar lo sagrado.

Según sus palabras, “en la tierra no hay espacio para Dios si no hay espacio para el hombre”. Asimismo, recordó que la falta de atención a la verdad oscurece el lugar que deben ocupar los niños, los extranjeros y los pobres.

Misa del Gallo: el papa León XIV criticó la economía que trata al hombre como “mercancía”. (AP)

Por su parte, Robert Prevost sostuvo que este nacimiento no es solo una solución teórica a los problemas actuales. Lo definió como una historia de afecto que involucra a la humanidad entera.

Encuentro bajo la lluvia

Antes de ingresar al templo, el pontífice tuvo un gesto inesperado con cerca de 5 mil personas que aguardaban fuera de la basílica. A pesar de las condiciones climáticas adversas, los fieles siguieron el evento mediante pantallas gigantes en la plaza.

León XIV utilizó el inglés y el italiano para agradecer la persistencia de quienes no pudieron entrar al recinto. Destacó el valor de los presentes por esperar a pesar de la lluvia y el frío característicos de la jornada.

“La basílica de San Pedro es muy grande, pero no tan grande para recibir a todos vosotros”, admitió el papa ante la multitud congregada. Luego, añadió que el festejo trae consigo la paz y el amor divino para todos los creyentes.

Fe y esperanza

Para finalizar el encuentro, el papa definió a la Navidad como un tiempo de virtudes esenciales para la paz social. Invitó a los presentes a convertirse en portadores de tranquilidad y a enfrentar el futuro sin temores.

Señaló que esta es la “fiesta de la esperanza, porque el niño Jesús la enciende en nosotros”. También la describió como una celebración de la fe y la caridad que se manifiesta en la entrega hacia los demás.

Concluido el evento, se espera que el mandatario del Vaticano brinde este jueves su mensaje navideño desde la Logia central. Allí impartirá la bendición “Urbi et Orbi” a la ciudad y al mundo, repitiendo el ritual de su elección.

​En el marco de su primer mensaje navideño tras ser elegido el pasado 8 de mayo, el papa León XIV presidió este miércoles la tradicional misa del Gallo en la basílica de San Pedro. Durante la ceremonia, el líder religioso denunció que las distorsiones económicas actuales degradan la condición humana.Ante una concurrencia de 6 mil fieles, el sumo pontífice de origen estadounidense dedicó su homilía a la situación social global. Señaló que un sistema financiero desvirtuado provoca que las personas sean vistas meramente como productos comerciales.En este sentido, remarcó que la divinidad se manifiesta en la humanidad para destacar el valor de cada individuo frente a los intentos de dominación. El papa explicó que, ante la opresión, surge una luz que busca la salvación de todos los habitantes del mundo.La primera misa del papa León XIV“Mientras una economía distorsionada induce a tratar a los hombres como mercancía, Dios se hace semejante a nosotros”, expresó el pontífice durante su discurso. Según sus palabras, esta acción revela la relevancia absoluta de cada persona.Además, contrastó la ambición humana de poder con la voluntad divina de servicio. Afirmó que, mientras el hombre busca dominar a su prójimo, la intención superior es la liberación de cualquier forma de esclavitud.El mensaje también incluyó referencias a la necesidad de inclusión social para los sectores más vulnerables de la sociedad. Citando a su predecesor, Benedicto XVI, advirtió que ignorar a los necesitados implica rechazar lo sagrado.Según sus palabras, “en la tierra no hay espacio para Dios si no hay espacio para el hombre”. Asimismo, recordó que la falta de atención a la verdad oscurece el lugar que deben ocupar los niños, los extranjeros y los pobres.Por su parte, Robert Prevost sostuvo que este nacimiento no es solo una solución teórica a los problemas actuales. Lo definió como una historia de afecto que involucra a la humanidad entera.Encuentro bajo la lluviaAntes de ingresar al templo, el pontífice tuvo un gesto inesperado con cerca de 5 mil personas que aguardaban fuera de la basílica. A pesar de las condiciones climáticas adversas, los fieles siguieron el evento mediante pantallas gigantes en la plaza.León XIV utilizó el inglés y el italiano para agradecer la persistencia de quienes no pudieron entrar al recinto. Destacó el valor de los presentes por esperar a pesar de la lluvia y el frío característicos de la jornada.“La basílica de San Pedro es muy grande, pero no tan grande para recibir a todos vosotros”, admitió el papa ante la multitud congregada. Luego, añadió que el festejo trae consigo la paz y el amor divino para todos los creyentes.Fe y esperanzaPara finalizar el encuentro, el papa definió a la Navidad como un tiempo de virtudes esenciales para la paz social. Invitó a los presentes a convertirse en portadores de tranquilidad y a enfrentar el futuro sin temores.Señaló que esta es la “fiesta de la esperanza, porque el niño Jesús la enciende en nosotros”. También la describió como una celebración de la fe y la caridad que se manifiesta en la entrega hacia los demás.Concluido el evento, se espera que el mandatario del Vaticano brinde este jueves su mensaje navideño desde la Logia central. Allí impartirá la bendición “Urbi et Orbi” a la ciudad y al mundo, repitiendo el ritual de su elección.  La Voz