Debate entre candidatos presidenciales en Uruguay a una semana del balotaje
La carrera presidencial en Uruguay entre el oficialista Álvaro Delgado y el opositor Yamandú Orsi entra en la recta final con ambos competidores acelerando a fondo.
Esta noche, desde las 21, los aspirantes a suceder a Luis Lacalle Pou en la máxima jefatura política de la República Oriental -a partir del 1° de marzo de 2025 y hasta el mismo día de 2030-, protagonizarán el debate obligatorio que les exige la Corte Electoral a quienes definirán la competencia democrática en el balotaje crucial del 24 de noviembre.
El cruce ha generado gran expectativa popular y será transmitido en tiempo real a través de la cadena nacional de radio y televisión del país sudamericano, de poco más de 3,4 millones de habitantes.
Hito
El mano a mano entre quienes se encuentran en los extremos del arco ideológico charrúa marcará un hito en la campaña electoral y permitirá a los votantes conocer de manera directa las propuestas y visiones de ambos contendientes respecto al futuro colectivo del país.
La estructura temática del debate ha sido definida y consensuada por los contendientes y se centrará en temas clave para el acontecer inmediato de Uruguay.
El “punto y hacha” entre el postulante del oficialista Partido Nacional (PN) y el retador del opositor Frente Amplio será moderado por reconocidos periodistas uruguayos. Se desarrollará en varias rondas y cada una de ellas se enfocará en un tema específico.
Los bloques temáticos acordados por los comandos electorales de uno y otro candidatos serán los siguientes:
Economía y empleo: Ambos aspirantes a la presidencia presentarán sus planes para enfrentar los desafíos económicos del país, con énfasis en la recuperación post pandemia y las políticas para generar empleo, inversión y crecimiento económico.
Seguridad y justicia: La lucha contra la delincuencia y las políticas de seguridad pública estarán en el centro del intercambio. Se discutirán las propuestas para mejorar la seguridad ciudadana y garantizar el respeto al Estado de Derecho.
Política social y bienestar: Los temas relacionados con la educación, la salud, y la seguridad social ocuparán otro bloque central del debate. Los candidatos expondrán sus proyectos para garantizar el acceso a derechos fundamentales para todos los uruguayos.
Desarrollo sostenible y medio ambiente: Ante los desafíos globales del cambio climático, los aspirantes a la presidencia presentarán sus estrategias para el desarrollo sostenible, la transición energética y las políticas ambientales.
Relaciones exteriores: En este bloque se abordarán los enfoques de ambos candidatos en relación con la política exterior de Uruguay, los acuerdos comerciales y la posición del país en el contexto regional e internacional.
Cosechas desiguales
Cabe recordar que en las elecciones presidenciales y parlamentarias del 27 de octubre último, Yamandú Orsi, encabezando la boleta del Frente Amplio, obtuvo 1.071.826 votos, equivalentes al 43.85% del padrón electoral, lo que se tradujo en una victoria significativa en términos de apoyo popular. Además, logró 16 senadores (sobre 30 del cuerpo) y 48 diputados (de una cámara de 99).
Como se advierte, la cosecha de sufragios le da una amplia representación parlamentaria a la coalición centroizquierdista, fundada en 1971. Por ende, le otorga un poder considerable para incidir en la legislación futura y, en muchos casos, en la agenda del gobierno que arrancará en marzo..
Por su parte, en los comicios de un mes atrás, el delfín político de Lacalle Pou logró 655.426 votos (26% de los electores habilitados para votar), siega en las urnas que se tradujo en 9 escaños en el Senado y 29 en Diputados para el conservador Partido Nacional, sensiblemente inferior a la de la fuerza rival.
Estrategias
La diferencia contundente entre Orsi y su escolta en la primera vuelta electoral hizo que el comando de campaña del retador planteara la idea, con miras al balotaje del domingo venidero, de que el Frente Amplio es la única de las dos opciones en carrera capaz de garantizar la gobernabilidad en el país, toda vez que tiene a su favor la legitimidad popular obtenida en las urnas, mayoría propia en el Senado y su bloque en Diputados será el más numeroso del de los otros cinco partidos con representación en la Cámara Baja desde el año que viene.
El Partido Nacional contrapone a la idea machacada por el Frente Amplio que ha demostrado durante el gobierno actual una gran capacidad de negociación y de construcción de consensos con otros actores políticos para avanzar en sus propuestas.
Y confía en tejer acuerdos con los bloques afines en el Parlamento para gobernar sin sobresaltos los destinos del país sudamericano en caso de resultar el más votado en el balotaje del domingo venidero.
La Voz