Murió Isak Andic, fundador de la cadena de moda Mango: resbaló en la montaña y cayó al vacío
Isak Andic, fundador y propietario de la cadena española de moda Mango, falleció este sábado a los 71 años al caer al vacío desde una altura de 150 metros durante una excursión familiar en unas cuevas cerca de Barcelona, en el noreste de España.
Según confirmaron fuentes de la compañía, Andic estaba acompañado de su esposa y su hijo cuando resbaló en un sendero y sufrió la fatal caída.
El consejero delegado de Mango, Toni Ruiz, expresó el pesar de la organización en un comunicado oficial: “Con profundo pesar lamentamos comunicar el inesperado fallecimiento de Isak Andic, nuestro presidente no ejecutivo y fundador de Mango, en un accidente ocurrido este sábado”.
Ruiz destacó la trascendencia de Andic en la empresa: “Isak ha sido un ejemplo para todos nosotros. Su visión estratégica, liderazgo inspirador y compromiso con unos valores fundamentales han dejado una huella imborrable en nuestra compañía”.
Un legado empresarial excepcional
Andic, quien ocupaba el quinto lugar en la lista de los españoles más ricos según Forbes, con un patrimonio estimado en 4.500 millones de euros, fue un visionario del sector de la moda. En 1984 abrió la primera tienda Mango en Barcelona, marcando el inicio de una de las cadenas de moda más reconocidas a nivel internacional.
Actualmente, Mango cuenta con 2.700 tiendas en 120 países y ha logrado récords de ventas, alcanzando los 3.100 millones de euros en 2023. La empresa proyecta un ambicioso crecimiento, con el objetivo de superar los 4.000 millones de euros en ingresos para 2026, manteniendo una expansión centrada en Europa, India, Estados Unidos y Canadá.
Andic poseía el 95% de las acciones de Mango, mientras que el 5% restante está en manos de Toni Ruiz. Bajo su liderazgo, la marca se consolidó como un emblema de la moda accesible, combinando diseño, calidad y expansión global.
Impacto humano y empresarial
En su comunicado, Ruiz resaltó no sólo los logros empresariales de Andic, sino también su calidad humana: “Su partida deja un vacío enorme, pero todos nosotros somos, de algún modo, su legado. Nos corresponde velar para que Mango siga siendo el proyecto que él ambicionaba y del que se sentiría orgulloso”.
El inesperado fallecimiento de Isak Andic marca el fin de una era para Mango, pero su legado permanece como un testimonio de éxito y dedicación, tanto en el ámbito empresarial como en el humano.
La Voz
