Faltan pocos días para la Navidad y, en el caso de Chicago, hay cierta preocupación en los habitantes por el pronóstico que arroja días fríos y con nevadas, que traen complicaciones a las celebraciones. Aquellos que residen en la ciudad de Illinois podrían despertarse con nieve el miércoles navideño, lo que podría afectar los desplazamientos matutinos.

• Se espera que la acumulación de nieve sea ligera, pero las calles podrían tornarse resbaladizas y la visibilidad podría reducirse si las nevadas aumentan en intensidad.

El pronóstico que prevé nevadas en Chicago

Según NBC 5, el sistema meteorológico que traerá nieve llegará durante la noche del martes 24, dejando precipitaciones en las primeras horas del miércoles 25. Los suburbios al norte y al oeste de la ciudad podrían recibir la mayor cantidad de nieve, mientras que las áreas cercanas al centro de Chicago y los suburbios del sur podrían experimentar lluvias ligeras mezcladas con nieve.

El miércoles será solo el comienzo de varias oportunidades para ver nieve en la región. Un nuevo sistema se acercará el jueves 26 por la noche, aunque nuevamente no se esperan acumulaciones significativas. Las condiciones invernales podrían generar carreteras peligrosas y visibilidad limitada, cuestiones que ponen en jaque las organizaciones de fiestas y celebraciones navideñas.

La influencia del efecto lago

El viernes y el sábado, el efecto lago se convertirá en el protagonista principal. En el noroeste de Indiana, los chubascos de nieve podrían ser más frecuentes. Chicago también podría recibir algo de nieve ligera, especialmente el sábado, antes de que las condiciones comiencen a mejorar hacia el domingo.

El efecto lago es un fenómeno que se da alrededor de los Grandes Lagos justamente y que es capaz de generar grandes cantidades de nieve y fuertes vientos en ciudades como Chicago, pero también en Búfalo y Nueva York, por ejemplo.

Un cierre cálido para diciembre

Las temperaturas también experimentarán fluctuaciones. Entre martes y miércoles, las máximas podrán alcanzar entre 40 y 45 grados Fahrenheit (entre 4°C y 7°C), un rango que se mantiene relativamente templado para la temporada. Esta tendencia continuará moderadamente hasta el viernes, cuando los termómetros comenzarán a reflejar una transición hacia temperaturas más suaves. Aunque el ambiente frío podría mantenerse durante la primera mitad del fin de semana, los meteorólogos anticipan una notable subida después de Navidad.

Para los días posteriores a la festividad, las temperaturas podrían incluso superar los 10°C, lo que sería algo extraño en comparación con las cifras habituales para finales de diciembre. Este aumento permitirá que muchas áreas disfruten de condiciones más cómodas, que facilitarán los desplazamientos y las actividades al aire libre en los últimos días del año.

LA NACION