El Papa pidió en el mensaje de Navidad que “callen las armas” en Ucrania y Oriente Medio
El papa Francisco pidió que “callen las armas” tanto en la “martirizada” Ucrania como en Oriente Medio durante su tradicional mensaje de Navidad previo a la bendición ‘urbi et orbi’, que impuso desde el balcón de la logia central de la Basílica de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano.
El Pontífice volvió a referirse a estos dos conflictos para instar, en el caso de Ucrania, a tener “la audacia” para iniciar las negociaciones y diálogos necesarios “para llegar a una paz justa y duradera”.
A su vez, indicó que tiene los ojos puestos “en la cuna de Belén” para referirse a las comunidades cristianas de Israel y Palestina.
Así, lamentó que la situación humanitaria en Gaza “es gravísima” y solicitó “que cese el fuego, que se liberen los rehenes y se ayude a la población extenuada por el hambre y la guerra”. Igualmente, hizo alusión a la comunidad cristiana del Líbano, Siria y Libia, resaltando la necesidad de “que se abran las puertas del diálogo y de la paz en toda la región, lacerada por el conflicto”.
Por otra parte, el Papa dedicó unas palabras a las familias de los miles de niños que están muriendo a causa de la epidemia de sarampión en la República Democrática del Congo y recordó a las poblaciones de Burkina Faso, Malí, Níger y Mozambique, que se ven “golpeadas” por los conflictos armados y el terrorismo. En este punto, ha aludido a los “efectos devastadores” que está teniendo el cambio climático en estas regiones.
“Pienso también en las poblaciones de los países del Cuerno de África para los que imploro los dones de la paz, la concordia y la fraternidad. Que el Hijo del Altísimo sostenga el compromiso de la comunidad internacional para favorecer el acceso de la población civil de Sudán a las ayudas humanitarias y poner en marcha nuevas negociaciones con el propósito de un alto el fuego”, apuntó.
Asimismo, el Pontífice recordó la situación que se vive en Myanmar a causa de “los continuos enfrentamientos armados”, que provocan “grandes sufrimientos” a sus habitantes, quienes se ven “obligados” a huir de sus casas.
El mensaje del Papa para América latina
En cuanto a América latina, confió en que se encuentren “lo antes posible” soluciones para “promover la armonía social” en Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua. Además, se refirió al año jubilar de la Iglesia Católica para que estos países trabajen en “edificar el bien común” y “redescubrir la dignidad de cada persona”, de forma que se consigan superar las divisiones políticas.
En este contexto, también se animó a “derribar los muros ideológicos” que afectan a la isla de Chipre y marcaron su división desde hace 50 años.
Por último, Francisco agradeció a todos aquellos que “hacen el bien en silencio”, a los padres, los educadores y los maestros, que “tienen la gran responsabilidad de formar a las nuevas generaciones”, así como al personal sanitario, las fuerzas del orden y a los misioneros. “A todos ellos queremos decirles: ¡gracias!”, cerró.
La Voz