INTERNACIONALES

Desde el hospital, habló el único sobreviviente del vuelo 171 de Air India

La reciente tragedia del vuelo 171 de Air India en Ahmedabad conmocionó al mundo, reavivando el debate sobre la seguridad aérea y la imprevisibilidad de los desastres. De las 242 personas a bordo, solo una logró sobrevivir: el ingeniero británico Viswash Kumar Ramesh, de 40 años, quien fue apodado el “milagro en el asiento 11A”.

Ramesh viajaba de regreso a Londres tras una visita a la India, junto a su hermano, quien se encontraba en otra fila del mismo vuelo y fue una de las víctimas. El siniestro ocurrió poco después del despegue, cuando el avión perdió el control y se estrelló contra la planta baja de un hostal hospitalario, dejando muertos entre los pasajeros y también víctimas en tierra. En medio del caos y los restos calcinados, Ramesh fue hallado con vida, convirtiéndose en el único testigo directo de los últimos momentos del vuelo.

En un video difundido por Appreciated Press (AP), Ramesh brindó su primer testimonio detallado. Los instantes previos al choque fueron desconcertantes: “Al minuto de despegar, durante 5-10 segundos, parecía como si se hubiera atascado y entonces se encendieron las luces verdes y blancas”, relató.

El impacto fue brutal, pero paradójicamente, su propia puerta de emergencia y su asiento quedaron destrozados, lo que le abrió una vía de escape. “Vi una mancha afuera del avión y pensé en intentar salir. Así que traté de quitarme el cinturón de seguridad y pude salir”, detalló. Con asombro, Ramesh recordó que el otro lado del avión quedó completamente bloqueado contra una pared, imposibilitando la salida de otros pasajeros. La escena de la tragedia lo marcó profundamente: “Delante de mis ojos, las azafatas y otros pasajeros murieron. No sé cómo sobreviví. Es un milagro”, afirmó.

Tras el escape, Ramesh sufrió quemaduras en su brazo izquierdo y fue trasladado de inmediato a un hospital local para su recuperación. Desde su cama hospitalaria, rodeado de personal sanitario y visitado incluso por altas autoridades, incluido el primer ministro indio Narendra Modi, expresó su alivio: “Cuando abrí los ojos, me sentí vivo, así que intenté salir de allí”. Su historia, difundida rápidamente por los medios, lo transformó en un símbolo de esperanza.

Actualmente, se recupera y se muestra agradecido por el trato recibido: “El tratamiento va bien. La gente aquí me apoya mucho y me están dando un buen tratamiento”, aseguró.

Expertos en aviación calificaron su supervivencia como “extraordinaria”. Graham Braithwaite, director de aeronáutica y aviación en la Universidad Cranfield del Reino Unido, explicó que los aterrizajes forzosos en zonas urbanizadas con una aeronave cargada de combustible suelen ser los escenarios menos propicios para la supervivencia.

“Cuando hay un solo sobreviviente como este, tuvo que haber una pequeña cantidad de suerte… tal vez fue el ángulo del impacto, o la parte específica del edificio contra el que chocó”, señaló Braithwaite. El especialista desmintió el mito sobre la seguridad de ciertos asientos en los aviones, enfatizando que “no hay un lugar más seguro, cada accidente es distinto” y que “el asiento más seguro es el que está en el avión”.

Las estadísticas refuerzan esta perspectiva: los accidentes aéreos con múltiples víctimas son muy raros a nivel global. Según datos de la Flight Safety Foundation, entre 2019 y 2024, solo una séptima parte de los incidentes aéreos registrados provocaron muertes, y las probabilidades de que el asiento de un pasajero marque una diferencia significativa en un accidente de estas características son mínimas.

​La reciente tragedia del vuelo 171 de Air India en Ahmedabad conmocionó al mundo, reavivando el debate sobre la seguridad aérea y la imprevisibilidad de los desastres. De las 242 personas a bordo, solo una logró sobrevivir: el ingeniero británico Viswash Kumar Ramesh, de 40 años, quien fue apodado el “milagro en el asiento 11A”.Ramesh viajaba de regreso a Londres tras una visita a la India, junto a su hermano, quien se encontraba en otra fila del mismo vuelo y fue una de las víctimas. El siniestro ocurrió poco después del despegue, cuando el avión perdió el control y se estrelló contra la planta baja de un hostal hospitalario, dejando muertos entre los pasajeros y también víctimas en tierra. En medio del caos y los restos calcinados, Ramesh fue hallado con vida, convirtiéndose en el único testigo directo de los últimos momentos del vuelo.En un video difundido por Appreciated Press (AP), Ramesh brindó su primer testimonio detallado. Los instantes previos al choque fueron desconcertantes: “Al minuto de despegar, durante 5-10 segundos, parecía como si se hubiera atascado y entonces se encendieron las luces verdes y blancas”, relató. El impacto fue brutal, pero paradójicamente, su propia puerta de emergencia y su asiento quedaron destrozados, lo que le abrió una vía de escape. “Vi una mancha afuera del avión y pensé en intentar salir. Así que traté de quitarme el cinturón de seguridad y pude salir”, detalló. Con asombro, Ramesh recordó que el otro lado del avión quedó completamente bloqueado contra una pared, imposibilitando la salida de otros pasajeros. La escena de la tragedia lo marcó profundamente: “Delante de mis ojos, las azafatas y otros pasajeros murieron. No sé cómo sobreviví. Es un milagro”, afirmó.Tras el escape, Ramesh sufrió quemaduras en su brazo izquierdo y fue trasladado de inmediato a un hospital local para su recuperación. Desde su cama hospitalaria, rodeado de personal sanitario y visitado incluso por altas autoridades, incluido el primer ministro indio Narendra Modi, expresó su alivio: “Cuando abrí los ojos, me sentí vivo, así que intenté salir de allí”. Su historia, difundida rápidamente por los medios, lo transformó en un símbolo de esperanza. Actualmente, se recupera y se muestra agradecido por el trato recibido: “El tratamiento va bien. La gente aquí me apoya mucho y me están dando un buen tratamiento”, aseguró.Expertos en aviación calificaron su supervivencia como “extraordinaria”. Graham Braithwaite, director de aeronáutica y aviación en la Universidad Cranfield del Reino Unido, explicó que los aterrizajes forzosos en zonas urbanizadas con una aeronave cargada de combustible suelen ser los escenarios menos propicios para la supervivencia. “Cuando hay un solo sobreviviente como este, tuvo que haber una pequeña cantidad de suerte… tal vez fue el ángulo del impacto, o la parte específica del edificio contra el que chocó”, señaló Braithwaite. El especialista desmintió el mito sobre la seguridad de ciertos asientos en los aviones, enfatizando que “no hay un lugar más seguro, cada accidente es distinto” y que “el asiento más seguro es el que está en el avión”.Las estadísticas refuerzan esta perspectiva: los accidentes aéreos con múltiples víctimas son muy raros a nivel global. Según datos de la Flight Safety Foundation, entre 2019 y 2024, solo una séptima parte de los incidentes aéreos registrados provocaron muertes, y las probabilidades de que el asiento de un pasajero marque una diferencia significativa en un accidente de estas características son mínimas.  La Voz