Cumbre de la Otan: suba histórica del gasto en Defensa al 5% y dura advertencia a Rusia
En una cumbre de duración sin precedentes y con una coreografía meticulosamente diseñada para abordar la controvertida figura del expresidente Donald Trump, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) culminó este miércoles en La Haya con decisiones que marcan un antes y un después en la seguridad euroatlántica.
Los 32 miembros de la Alianza Atlántica aprobaron por unanimidad un histórico incremento del gasto en defensa del 5% del Producto Bruto Interno (PBI) y ratificaron su “compromiso inquebrantable con la defensa colectiva” a través del vital Artículo 5, lanzando además una clara advertencia: “La amenaza que representa Rusia”.
El aumento del gasto en Defensa
La principal conclusión de esta cumbre, que se extendió por solo dos horas y media, fue la aprobación del aumento del 5% del PBI en el gasto de defensa.
Este logro representa el cumplimiento de una antigua y persistente exigencia de Donald Trump, quien, según las fuentes, ha sostenido que Estados Unidos ha “asumido una gran parte del peso del compromiso” durante demasiado tiempo.
A pesar de que alcanzar este objetivo puede ser difícil para algunos países miembros, como España, la declaración final respaldada por los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN no contempla ninguna excepción clara.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, calificó las decisiones de esta reunión como “históricas y transformadoras para que nuestra gente esté más segura mediante una OTAN más fuerte, justa y letal”.
Rutte reconoció la dificultad de financiar este aumento para muchos países, pero enfatizó su vital importancia ante el creciente temor de que Rusia represente una amenaza para la seguridad europea, especialmente tras su invasión a gran escala de Ucrania en 2022.
“Mis colegas en la mesa están absolutamente convencidos de que, dada esta amenaza rusa y la situación de seguridad internacional, no hay alternativa”, declaró.
Los aliados se han comprometido a presentar planes anuales que demuestren un camino creíble y progresivo hacia este objetivo del 5%.
El “artículo 5″
Otro punto crucial de la cumbre fue la reafirmación del Artículo 5 de la OTAN, que establece que un ataque a uno de los miembros es un ataque a todos, exigiendo a sus integrantes defenderse mutuamente.
La “breve declaración final” de apenas una página, además de la advertencia sobre Rusia, enfatiza este principio fundamental.
Este compromiso es especialmente relevante considerando que el propio expresidente Trump había sembrado dudas sobre su respaldo a las garantías de defensa mutua de la Alianza en el pasado, llegando a declarar que existían “numerosas definiciones” de la cláusula.
Sin embargo, el secretario general Rutte insistió en que Trump estaba “totalmente comprometido” con el Artículo 5, enviando un “mensaje contundente” a los líderes mundiales.
Ucrania: soporte constante
La cumbre también dedicó un espacio significativo al apoyo a largo plazo de los países de la Otan a Ucrania, el cual computará en el gasto en defensa declarado por los Estados miembros.
Aunque el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, asistió a la cena de estado y fue recibido por la realeza holandesa, su presencia en el evento principal de la cumbre fue limitada, lo que podría generar irritación en el expresidente Trump.
A pesar de esta situación, Mark Rutte dejó en claro en el discurso final que Kiev cuenta con el “continuo apoyo y su camino irreversible a la membresía de la OTAN”, una postura que históricamente ha enfurecido a Moscú.
Rutte también destacó que Europa ya está intensificando sus esfuerzos para cubrir la brecha dejada por la potencial retirada del apoyo de Washington a Ucrania.
En lo que va del año, Europa y Canadá ya han prometido 35.000 millones de euros (equivalentes a 40.000 millones de dólares) para ayudar a armar a Kiev, demostrando la firmeza del apoyo occidental.
En un contexto global marcado por profundas amenazas y desafíos a la seguridad, la cumbre de la Otan en La Haya no solo consolida un aumento drástico del gasto en defensa, sino que también refuerza la unidad y el compromiso colectivo de la Alianza frente a una Rusia percibida como una amenaza a largo plazo para la seguridad euroatlántica y la persistente amenaza del terrorismo
En una cumbre de duración sin precedentes y con una coreografía meticulosamente diseñada para abordar la controvertida figura del expresidente Donald Trump, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) culminó este miércoles en La Haya con decisiones que marcan un antes y un después en la seguridad euroatlántica. Los 32 miembros de la Alianza Atlántica aprobaron por unanimidad un histórico incremento del gasto en defensa del 5% del Producto Bruto Interno (PBI) y ratificaron su “compromiso inquebrantable con la defensa colectiva” a través del vital Artículo 5, lanzando además una clara advertencia: “La amenaza que representa Rusia”.El aumento del gasto en DefensaLa principal conclusión de esta cumbre, que se extendió por solo dos horas y media, fue la aprobación del aumento del 5% del PBI en el gasto de defensa. Este logro representa el cumplimiento de una antigua y persistente exigencia de Donald Trump, quien, según las fuentes, ha sostenido que Estados Unidos ha “asumido una gran parte del peso del compromiso” durante demasiado tiempo. A pesar de que alcanzar este objetivo puede ser difícil para algunos países miembros, como España, la declaración final respaldada por los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN no contempla ninguna excepción clara.El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, calificó las decisiones de esta reunión como “históricas y transformadoras para que nuestra gente esté más segura mediante una OTAN más fuerte, justa y letal”. Rutte reconoció la dificultad de financiar este aumento para muchos países, pero enfatizó su vital importancia ante el creciente temor de que Rusia represente una amenaza para la seguridad europea, especialmente tras su invasión a gran escala de Ucrania en 2022. “Mis colegas en la mesa están absolutamente convencidos de que, dada esta amenaza rusa y la situación de seguridad internacional, no hay alternativa”, declaró. Los aliados se han comprometido a presentar planes anuales que demuestren un camino creíble y progresivo hacia este objetivo del 5%.El “artículo 5″Otro punto crucial de la cumbre fue la reafirmación del Artículo 5 de la OTAN, que establece que un ataque a uno de los miembros es un ataque a todos, exigiendo a sus integrantes defenderse mutuamente. La “breve declaración final” de apenas una página, además de la advertencia sobre Rusia, enfatiza este principio fundamental. Este compromiso es especialmente relevante considerando que el propio expresidente Trump había sembrado dudas sobre su respaldo a las garantías de defensa mutua de la Alianza en el pasado, llegando a declarar que existían “numerosas definiciones” de la cláusula. Sin embargo, el secretario general Rutte insistió en que Trump estaba “totalmente comprometido” con el Artículo 5, enviando un “mensaje contundente” a los líderes mundiales.Ucrania: soporte constante La cumbre también dedicó un espacio significativo al apoyo a largo plazo de los países de la Otan a Ucrania, el cual computará en el gasto en defensa declarado por los Estados miembros. Aunque el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, asistió a la cena de estado y fue recibido por la realeza holandesa, su presencia en el evento principal de la cumbre fue limitada, lo que podría generar irritación en el expresidente Trump.A pesar de esta situación, Mark Rutte dejó en claro en el discurso final que Kiev cuenta con el “continuo apoyo y su camino irreversible a la membresía de la OTAN”, una postura que históricamente ha enfurecido a Moscú. Rutte también destacó que Europa ya está intensificando sus esfuerzos para cubrir la brecha dejada por la potencial retirada del apoyo de Washington a Ucrania. En lo que va del año, Europa y Canadá ya han prometido 35.000 millones de euros (equivalentes a 40.000 millones de dólares) para ayudar a armar a Kiev, demostrando la firmeza del apoyo occidental.En un contexto global marcado por profundas amenazas y desafíos a la seguridad, la cumbre de la Otan en La Haya no solo consolida un aumento drástico del gasto en defensa, sino que también refuerza la unidad y el compromiso colectivo de la Alianza frente a una Rusia percibida como una amenaza a largo plazo para la seguridad euroatlántica y la persistente amenaza del terrorismo La Voz