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Histórico: Kenya, la elefanta mendocina, rumbo a un santuario en Brasil tras 40 años en cautiverio

Tras cuatro décadas de vivir en el exzoológico de Mendoza, la elefanta Kenya inició un trascendental viaje de 3.600 kilómetros hacia un santuario en Brasil, donde podrá convivir con otros elefantes de su especie en un predio de 1.500 hectáreas. Este acontecimiento, anunciado por el gobierno provincial, culmina un proceso de preparación que duró siete años.

Kenya, de 44 años, llegó a la provincia en 1985, con apenas cuatro años, mediante un convenio con el zoológico alemán Tierpark Hagenbeck. Su partida marca un hito significativo para Argentina, ya que, según Leandro Fruitos, consejero de la Dirección Biodiversidad y Ecoparque de la Fundación Franz Weber, se está “concluyendo un ciclo histórico de 136 años de cautividad de elefantes en la Argentina”.

Un viaje planificado y monitoreado El recorrido hacia el Santuario de Elefantes de Brasil (SEB) tomará cinco días. Kenya viaja en un contenedor diseñado específicamente para elefantes y cumple con las normas CITES para el transporte de fauna. Durante el trayecto, solo tres personas tienen contacto directo con ella: Scott Blais, fundador del santuario; la veterinaria especializada Trish London; y su entrenador, Marcos Flores. El equipo también recibe el asesoramiento de Kat Blais, cofundadora de Global Sanctuary for Elephants.

Histórico traslado: Kenya, la elefanta mendocina, rumbo a un santuario en Brasil tras 40 años en cautiverio. (Gentileza)

La preparación para este traslado fue minuciosa, incluyendo análisis sanitarios y la obtención de permisos nacionales e internacionales. El entrenamiento de Kenya se basó en el método de condicionamiento con refuerzo positivo, asegurando que el proceso “respete la voluntad del animal”. Cabe destacar que un intento previo de traslado había sido “frustrado meses atrás porque el animal no quiso hacerlo”, según Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque de la provincia. Sin embargo, Haudet se mostró confiado de que este es “el camino correcto para ella, y que es lo que se merece para el resto de su vida”.

El futuro del Ecoparque y el santuario brasileño Jimena Latorre, titular de Energía y Ambiente de la provincia, afirmó que seguirán trabajando para convertir el Ecoparque en un centro de rehabilitación de fauna, destacando el compromiso para que “nunca más animales, como en el caso de Kenya, tengan que pasar por la experiencia de vivir en cautiverio”.

El Santuario de Elefantes de Brasil, ubicado cerca de Cuiabá, Mato Grosso, fue fundado en 2012 y cuenta con recintos naturales, matorrales y áreas abiertas cubiertas de vegetación. Cada recinto del santuario tiene dimensiones que van desde las 40 hasta las 400 hectáreas. En este nuevo hogar, Kenya podrá socializar con otros elefantes y vivirá en condiciones mucho más cercanas a su naturaleza, recibiendo dietas especiales y atención veterinaria de alta calidad durante toda su vida. El gobierno provincial enfatizó que su traslado representa un “gran avance en la protección y el compromiso con los derechos de los animales”.

Es importante recordar que Kenya no es la primera elefanta trasladada desde Mendoza al santuario. En mayo de 2022, las elefantas Pocha y Guillermina ya habían sido movilizadas, aunque Pocha falleció meses después a causa de tuberculosis.

​Tras cuatro décadas de vivir en el exzoológico de Mendoza, la elefanta Kenya inició un trascendental viaje de 3.600 kilómetros hacia un santuario en Brasil, donde podrá convivir con otros elefantes de su especie en un predio de 1.500 hectáreas. Este acontecimiento, anunciado por el gobierno provincial, culmina un proceso de preparación que duró siete años.Kenya, de 44 años, llegó a la provincia en 1985, con apenas cuatro años, mediante un convenio con el zoológico alemán Tierpark Hagenbeck. Su partida marca un hito significativo para Argentina, ya que, según Leandro Fruitos, consejero de la Dirección Biodiversidad y Ecoparque de la Fundación Franz Weber, se está “concluyendo un ciclo histórico de 136 años de cautividad de elefantes en la Argentina”.Un viaje planificado y monitoreado El recorrido hacia el Santuario de Elefantes de Brasil (SEB) tomará cinco días. Kenya viaja en un contenedor diseñado específicamente para elefantes y cumple con las normas CITES para el transporte de fauna. Durante el trayecto, solo tres personas tienen contacto directo con ella: Scott Blais, fundador del santuario; la veterinaria especializada Trish London; y su entrenador, Marcos Flores. El equipo también recibe el asesoramiento de Kat Blais, cofundadora de Global Sanctuary for Elephants.La preparación para este traslado fue minuciosa, incluyendo análisis sanitarios y la obtención de permisos nacionales e internacionales. El entrenamiento de Kenya se basó en el método de condicionamiento con refuerzo positivo, asegurando que el proceso “respete la voluntad del animal”. Cabe destacar que un intento previo de traslado había sido “frustrado meses atrás porque el animal no quiso hacerlo”, según Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque de la provincia. Sin embargo, Haudet se mostró confiado de que este es “el camino correcto para ella, y que es lo que se merece para el resto de su vida”.El futuro del Ecoparque y el santuario brasileño Jimena Latorre, titular de Energía y Ambiente de la provincia, afirmó que seguirán trabajando para convertir el Ecoparque en un centro de rehabilitación de fauna, destacando el compromiso para que “nunca más animales, como en el caso de Kenya, tengan que pasar por la experiencia de vivir en cautiverio”.El Santuario de Elefantes de Brasil, ubicado cerca de Cuiabá, Mato Grosso, fue fundado en 2012 y cuenta con recintos naturales, matorrales y áreas abiertas cubiertas de vegetación. Cada recinto del santuario tiene dimensiones que van desde las 40 hasta las 400 hectáreas. En este nuevo hogar, Kenya podrá socializar con otros elefantes y vivirá en condiciones mucho más cercanas a su naturaleza, recibiendo dietas especiales y atención veterinaria de alta calidad durante toda su vida. El gobierno provincial enfatizó que su traslado representa un “gran avance en la protección y el compromiso con los derechos de los animales”.Es importante recordar que Kenya no es la primera elefanta trasladada desde Mendoza al santuario. En mayo de 2022, las elefantas Pocha y Guillermina ya habían sido movilizadas, aunque Pocha falleció meses después a causa de tuberculosis.  La Voz