Dos agentes de la Policía local fueron detenidos ayer en el marco de una investigación por una serie de irregularidades
Los detenidos de 26 y 33 años, que ostentan la jerarquía de cabos y cumplen tareas en la Patrulla Preventiva (sección motos), fueron trasladados ayer hasta la jefatura policial, donde por directivas del fiscal de Instrucción de Cuarta Nominación, Daniel Miralles, quedaron detenido

Los uniformados están acusados de los delitos de privación de la libertad calificada por uso arma, lesiones, amenazas calificadas por el uso de arma de fuego, invasión a la propiedad sin orden de allanamiento pertinente, entre otros.
De acuerdo a datos que tuvo acceso Puntal, la novia del agente de 33 años fue víctima de un hecho delictivo el fin de semana y las sospechas apuntaban a un trapito de apellido Galván, conocido como “Porteño”.
El agente, junto a su compañero, fueron hasta el domicilio del sospechoso, en una vivienda usurpada de Rosario de Santa Fe, a metros del Hospital San Antonio de Padua.
Los agentes, que estaban de civil, comenzaron a agredirlo y reclamando por las pertenencias sustraídas.
En la continuidad del hostigamiento, lo habrían trasladado en un auto particular hasta debajo del puente colgante, donde siguieron las amenazas y hasta fue agredido provocándole escoriaciones varias. Uno de los golpes habría sido un culatazo con un arma.
Esta situación habría sido advertida por un vecino del sector, que realizó la correspondiente denuncia al 911, por lo que un móvil se llegó al lugar, aunque no intervino al observar que estaban dos compañeros de trabajo en el lugar.
Toda la participación de los policías ahora detenidos fue sin intervención del Ministerio Público Fiscal; es decir, fuera de la ley.