Murió Izzy Tate, actriz de 9-1-1: Nashville, a los 23 años

Murió Isabelle “Izzy” Tate, la joven actriz que formó parte del episodio debut de 9-1-1: Nashville. Tenía 23 años y la noticia fue confirmada por la Agencia McCray, encargada de representar su carrera artística.

A través de un comunicado difundido en redes sociales, la agencia expresó un emotivo mensaje en su memoria.

“Era una persona apasionada, una luchadora que jamás se justificó por tener alguna discapacidad”, expresaron.

Además de su talento frente a cámara, destacaron su amor por la música: “Pasaba horas escribiendo y grabando canciones con amigos, e incluso llegó a publicar algunas”.

Su paso por la serie 9-1-1: Nashville

Tate interpretó a Julie en el primer episodio del spin-off 9-1-1: Nashville, perteneciente al universo de la exitosa serie 9-1-1 producida por Ryan Murphy.

En la trama, su personaje protagonizaba una escena muy significativa junto a Blue (Hunter McVey), una bailarina que desafiaba las normas del bar en el que trabajaba para brindarle un gesto de empatía y humanidad.

Desde la agencia recordaron que esta participación fue especialmente simbólica para la joven actriz, ya que había decidido retomar la actuación luego de un tiempo alejada de los rodajes.

“Consiguió un papel en la primera temporada para la que audicionó. Lo pasó de maravilla”, detallaron.

Una historia de superación y amor por el arte

En 2022, Izzy había compartido en sus redes sociales que padecía una enfermedad neuromuscular progresiva que afectaba los músculos de sus piernas.

Entonces, habló abiertamente sobre el proceso de aceptar los cambios físicos y las limitaciones que la enfermedad implicaba.

“Ha sido un camino difícil. Aceptar ayuda y rendirme ante el avance de esta condición fue muy duro. Pero elegí no dejar que me defina”, escribió en una de sus publicaciones.

Sus allegados la describen como “el alma de la fiesta”, una joven llena de energía, humor y sensibilidad artística.

En el comunicado de despedida, su entorno destacó los lazos familiares que marcaron su vida: “Su hermana era su mejor amiga y su madre, su faro de luz”.

Murió Isabelle “Izzy” Tate, la joven actriz que formó parte del episodio debut de 9-1-1: Nashville. Tenía 23 años y la noticia fue confirmada por la Agencia McCray, encargada de representar su carrera artística.A través de un comunicado difundido en redes sociales, la agencia expresó un emotivo mensaje en su memoria.“Era una persona apasionada, una luchadora que jamás se justificó por tener alguna discapacidad”, expresaron.Además de su talento frente a cámara, destacaron su amor por la música: “Pasaba horas escribiendo y grabando canciones con amigos, e incluso llegó a publicar algunas”.Su paso por la serie 9-1-1: NashvilleTate interpretó a Julie en el primer episodio del spin-off 9-1-1: Nashville, perteneciente al universo de la exitosa serie 9-1-1 producida por Ryan Murphy. En la trama, su personaje protagonizaba una escena muy significativa junto a Blue (Hunter McVey), una bailarina que desafiaba las normas del bar en el que trabajaba para brindarle un gesto de empatía y humanidad.Desde la agencia recordaron que esta participación fue especialmente simbólica para la joven actriz, ya que había decidido retomar la actuación luego de un tiempo alejada de los rodajes.“Consiguió un papel en la primera temporada para la que audicionó. Lo pasó de maravilla”, detallaron.Una historia de superación y amor por el arteEn 2022, Izzy había compartido en sus redes sociales que padecía una enfermedad neuromuscular progresiva que afectaba los músculos de sus piernas. Entonces, habló abiertamente sobre el proceso de aceptar los cambios físicos y las limitaciones que la enfermedad implicaba.“Ha sido un camino difícil. Aceptar ayuda y rendirme ante el avance de esta condición fue muy duro. Pero elegí no dejar que me defina”, escribió en una de sus publicaciones.Sus allegados la describen como “el alma de la fiesta”, una joven llena de energía, humor y sensibilidad artística. En el comunicado de despedida, su entorno destacó los lazos familiares que marcaron su vida: “Su hermana era su mejor amiga y su madre, su faro de luz”.  La Voz